Subbética

La coreógrafa francesa Maguy Marín se reencuentra con sus raíces en Carcabuey

  • Su padre, Antonio Marín Ruiz, marchó al exilio tras la Guerra Civil y se estableció en Toulouse

Maguy Marín recibe la partida de nacimiento de su padre.

Maguy Marín recibe la partida de nacimiento de su padre. / A. J. Roldán

La prestigiosa bailarina y coreógrafa francesa Maguy Marín ha sido recibida este lunes en el Ayuntamiento de Carcabuey, localidad natal de su padre, Antonio Marín Ruiz, exiliado a Francia tras la Guerra Civil Española y quien tras combatir en la II Guerra Mundial se afincó definitivamente en Toulouse.

Todo ello fruto de una investigación que surgió tras una entrevista radiofónica a la artista francesa, que llegó a parar a manos de un matrimonio galo residente en este municipio de la Subbética, lo que dio inicio a una serie de gestiones para contactar con Marín e invitarla a regresar al pueblo para reencontrarse con sus raíces familiares. Como recuerdo de este recibimiento, el Consistorio ha entregado a la artista la partida de nacimiento de su padre.

Muy emocionada, la homenajeada ha recordado algunas anécdotas con su padre, quien “siempre recordaba su vida en Carcabuey”. Entre otras, ha relatado la dureza de la época previa a la contienda nacional cuando Antonio, junto a muchos otros jóvenes y no tan jóvenes carcabulenses, “iban a la plaza a hablar con los terratenientes para conseguir algo de trabajo”, que realizaban “a cambio de un hoyo de pan con aceite al día”.

Referente del comunismo local en aquellos años, luchó en el bando republicano y posteriormente tuvo que exiliarse. “Los españoles no fueron muy bien recibidos en Francia”, ha lamentado Marín, quien ha censurado que “hoy día muchos compatriotas tampoco estén a favor de la inmigración”. En similares términos la artista francesa se ha referido a la “justicia” que debe prevalecer en el tratamiento histórico y la reparación de las víctimas del franquismo y la Guerra Civil. “Creo que ya se está avanzando en el descubrimiento de fosas, pero queda mucho por hacer”, ha indicado.

Pese a declararse atea, Maguy Marín sí ha confiado su confianza en la trascendencia de “los lazos que nos unen a las generaciones que nos antecedieron”, poniendo como ejemplo que no solo ella ha conseguido regresar a los orígenes de su familia sino que también le acompaña su hijo, el cineasta francés David Mambouch.

“Es testimonio de lo sucedido a otros muchos carcabulenses que se vieron obligados a salir de España y ya nunca más volvieron”, ha afirmado Rafael Osuna, cronista oficial del municipio, quien ha puesto de relieve la importancia de este sencillo acto para que la población local “sea más consciente del deber que tenemos de conocer la historia y de hacer justicia” y reconocer la “lucha por las libertades” de personas como Antonio Marín Ruiz. “Aquí no sabíamos nada de su padre”, ha reconocido el historiador local, invitando a “hacer una reflexión” sobre este aspecto en aras de ofrecer justo reconocimiento a quienes “merecen estar en nuestro recuerdo”.

En esta línea, el alcalde, Juan Miguel Sánchez (IU), ha dicho sentirse sorprendido cuando, a través del matrimonio formado por Jean Charles y Natalie, “nos contaron tu historia” y pudo comprobar cómo “una persona con raíces de Carcabuey fuera una personalidad tan importante en tu campo profesional y artístico -danza contemporánea- a nivel mundial”.

Una cita que ha aprovechado para “abrir las puertas de pueblo para lo que quieras”, e incluso emplazar tanto a Marín como a su hijo a volver a visitar Carcabuey, pero en esta ocasión con el motivo de exponer sus cualidades artísticas a través de la danza o el cine para la población local.

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