Y la luz se hizo en Santiago

La luz volvió ayer a la parroquia de Santiago Apóstol. Oscurecida por el peso de los siglos, ennegrecidos sus altares barrocos, casi velados los cuadros de José Garnelo, el templo reabrió ayer al culto tras una rehabilitación integral que ha incluido la iluminación artística de todo el templo, como ayer pudieron observar los varios cientos de montillanos que asistieron a la misa inaugural que ofició el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández.

El templo enclavado a las puertas de la Escuchuela es ahora, lejos de la imagen que tienen varias generaciones de montillanos, blanco y luminoso, deslumbrante. Ya lo advirtió el párroco, José Almedina, los días previos a la apertura, cuando los trabajos de limpieza se convertían en una contrarreloj para tenerlo todo a punto: "La reforma sorprenderá". Y sí, sorprendió.

Aparte del arreglo estructural de la techumbre -motivo principal para que la iglesia cerrara al culto-, se ha recuperado una antigua puerta del siglo XVI ubicada entre las capillas de la Virgen del Rosario y de San José. También se ha adecentado el coro, se ha recuperado un antiguo zócalo de falso estuco y se ha habilitado una capilla penitencial en la que hasta ahora se exponía un Belén. En el nuevo espacio se expone ya el llamado Cristo de la Tabla, que hasta ahora se encontraba en el interior de la sacristía. Se trata de un cuadro que representa a la Virgen María y a San Juan de Ávila y que integra la imagen exenta de un crucificado relacionado con un milagro asociado con el llamado doctor de la Iglesia que, precisamente, expuso aquí algunas de sus ideas. Toda la intervención ha supuesto una inversión de 240.000 euros, de los que el Obispado ha aportado 50.000.

El cambio más perceptible, no obstante, es la iluminación artística que se ha instalado en todo el templo. Los cuadros que componen el Apostolado de José Garnelo cuentan ahora con iluminación individual, al igual que las capillas y el coro, lo que permite observar con claridad las obras de arte que atesora una iglesia que hunde sus raíces en el siglo XIII y que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).

Al acto inaugural asistieron varios cientos de vecinos y autoridades, entre ellos el alcalde de Montilla, Federico Cabello de Alba (PP), y varios concejales. También estuvo el presidente de la Fundación Endesa, Rafael Miranda, no en vano la entidad ha invertido 27.536 euros con el fin de resaltar el valor histórico y artístico del templo. La labor artística, dirigida por el ingeniero José María Núñez, dota al monumento de una iluminación ornamental de alta eficiencia energética para conseguir un buen nivel de luz con baja demanda de potencia.

En concreto, se han instalado 235 puntos de luz, lo que aporta "flexibilidad y versatilidad". Endesa explicó que se ha proyectado diversidad de encendidos para cubrir completamente las necesidades propias de este tipo espacios, tales como la iluminación para uso ordinario, para actos litúrgicos de mayor importancia, una iluminación de realce de la arquitectura y otra de elementos artísticos.