Sequía

Las últimas lluvias dejan en Córdoba máximos de casi 100 litros y los pantanos al 23% de su capacidad

Decenas de personas cruzan el Puente Romano sobre un río Guadalquivir crecido.

Decenas de personas cruzan el Puente Romano sobre un río Guadalquivir crecido. / Miguel Ángel Salas

El paso de la borrasca Mónica ha dejado una buena cantidad de lluvia en la provincia de Córdoba, además de los cuantiosos daños, por suerte solo materiales, que el viento que trajo consigo disfrazado de tornado en algún momento provocó especialmente en la madrugada del pasado sábado. Durante los cuatro días marcados por unas precipitaciones que arrancaron el jueves y se mantuvieron activas hasta el domingo, algunas zonas han recogido cantidades cercanas a los 100 litros por metro cuadrado, todo un alivio para la situación de sequía que se prolonga de un tiempo a esta parte. De hecho, los embalses están ya por encima del 23% de su capacidad, cuando hace apenas mes y medio estaban al 15,5% y el pasado 1 de octubre, al inicio del año hidrológico, marcaban un pobre 14,3%.

El frente de borrascas con el que concluyó la pasada semana se notó especialmente en la zona Norte de la provincia, casualmente la más afectada por la sequía, sobre todo tras un sábado especialmente lluvioso. Ese día, Cardeña se convirtió en el tercer municipio que más agua acumuló de toda Andalucía, con 67,4 litros que fueron la mitad de los caídos en Grazalema (Cádiz), que marcó una vez más el tope con 136,8.

Con ese notable registro, la pequeña localidad de la comarca de Los Pedroches sumó casi 100 litros al paso de Mónica; en concreto, durante los cuatro días continuados de precipitaciones, Cardeña acumuló 95,2, según los datos públicos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Ningún otro municipio cordobés se acerca a esos números, si bien por lo general la lluvia mojó, y bien, a toda Córdoba.

Por destacar algunos puntos, el embalse de Guadanuño, ubicado entre los términos municipales de Obejo, la capital y Villaviciosa de Córdoba, se fue hasta los 75,2 litros, por los 51,8 de Villanueva de Córdoba. Ya por debajo de la barrera de los 50 litros, pero con un reparto más equitativo que arrancó el jueves y se extendió hasta ayer mismo, quedan La Rambla (44,2), y Córdoba, Montoro y Benamejí, todos ligeramente por encima de los 43, unos diez litros más que Priego de Córdoba.

Con estos datos, el acumulado en el año hidrológico crece ya, en la media provincial, roza ya los 370 litros, tras anotar unos 160 en el último mes y medio. Por poner en contexto, durante todo el pasado 2023 se acumularon 342,5 litros en Córdoba, una barrera ya superada; en el año hidrológico 22/23, la lluvia caída ascendió, de media, a 454 litros, apenas 84 más que los que se llevan hasta ahora cuando aún queda por delante gran parte de marzo y toda la primavera.

Y con estas lluvias, ¿en qué situación quedan los pantanos de Córdoba? Según los datos actualizados por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Cuenca del Guadalquivir, los embalses de su demarcación se encuentran al 23,17% de su capacidad, con más de 769 hectómetros cúbicos embalsados de los algo más de 3.320 que tienen de capacidad.

Pero para poner en contexto el dato, que puede perderse así a simple vista, un par de consideraciones. Al inicio del año hidrológico, el pasado 1 de octubre, los pantanos de la Cuenca estaban al 14,32%, por lo que en estos algo más de cinco meses, han crecido casi nueve puntos. Es más, a finales del pasado mes de enero estaban a solo el 15,5%, por lo que han recuperado casi ocho puntos; en concreto, acumulaban 515,643 hectómetros cúbicos, por lo que en mes y medio han sumado 253,697 hectómetros cúbicos.

Esa evolución se puede ver también, como es lógico, en un paseo por cómo están algunos de los embalses más importantes de la provincia. Así, el pantano de Iznájar, el más grande Andalucía, está ahora al 21,34% de su capacidad (196 hectómetros cúbicos), cuando a finales de enero estaba al 17,89% (164), mientras que el del Guadalmellato, que abastece a capital, ha pasado de estar entonces al 28,92% (42 hectómetros) a 46,53% (68), creciendo casi en 18 puntos. San Rafael de Navallana, también en la capital, ha aumentado en un 12% su agua embalsada, pues estaba en el 41,84% (65) y ahora se encuentra al 53% (83).

Además, en la zona del Alto Guadalquivir, los pantanos del Yeguas, el Arenoso y el Martín Gonzalo, que hace un mes y medio estaban en torno al 17,5 y al 20%, ahora se encuentran entre el 29% y el 37%, por lo que su crecimiento ha sido todavía más importante. El Sierra Boyera, que llegó a secarse la pasada primavera, está ahora 12,15%, casi ocho puntos más que a finales de enero, pasando de apenas 1,5 hectómetros a casi 4,8. Por último, La Breña está ahora al 16,2% de su capacidad y embalsa casi 134 hectómetros cúbicos.

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