Un año más el pueblo de Puente Genil renovó el Voto que juró en 1650 a la Inmaculada Concepción. La jornada del 8 de diciembre arrancó a las doce del mediodía con la Función del Voto, a la que, como es habitual, asistieron autoridades políticas, civiles, militares, y eclesiásticas.

La celebración litúrgica estuvo presidida por el arzobispo emérito de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina, y concelebrada por el clero local, participando la Schola Cantorum Santa Cecilia. También hubo una amplia representación de las autoridades municipales, correspondiendo al alcalde de Puente Genil, Esteban Morales, renovar el Voto patronal.

Días antes, los representantes de las Cofradías, Hermandades y Corporaciones Bíblicas, así como numerosos escolares de varios centros educativos, realizaron en la parroquia matriz de Nuestra Señora de la Purificación la tradicional ofrenda floral a la Purísima.

Ya por la tarde, había expectación por ver la procesión, pero en esta ocasión la lluvia no dio tregua y no permitió la salida procesional de la Virgen, una verdadera pena, aunque también un mal menor teniendo en cuenta la sequía reinante y la necesidad de que el agua caiga de manera constante durante las próximas semanas para revertir esta situación.