La huelga del transporte pone en peligro "la cuota de mercado europea" del frío industrial de Lucena

Un 50% del volumen de negocio del frío industrial y la climatización de Lucena, ámbito económico y empresarial puntero en el territorio nacional, procede de exportaciones. El paro del transporte convocado el pasado día 14 amenaza la persistencia de estas conexiones productivas, sobre todo, con el núcleo geográfico del continente.

La imposibilidad de enviar pedidos a hoteles, restaurantes, centro comerciales u hospitales de países europeos desafía gravemente “la cuota de mercado” en estos espacios preferentes justo después de “la recuperación” lograda tras la pandemia”.

La huelga impulsada por la Plataforma en Defensa del Transporte, aunque progresivamente en decadencia, ha reducido, en un promedio general, al 30% las plantillas de las factorías de este segmento estratégico que supera los 3.000 puestos de trabajo en Lucena.

La Asociación de Fabricantes Andaluces de Refrigeración acentúa el desasosiego y la inestabilidad de una tesitura “irregular” en sus consecuencias y decisiones adoptadas, explica Manuel Servián, gerente de AFAR, puesto que las circunstancias y necesidades, de cada firma, sobre suministros y líneas de producción son dispares.

Esta acción de protesta de los conductores profesionales ha desembocado tanto en cierres, “durante un tiempo”, de algunas empresas; como “la compensación” de días laborales con vacaciones, pactados con los comités de empresas; y también gruesas reducciones temporales de las plantillas incluso al 10 y al 15%. Por el momento, los ERTE se desechan como alternativa por la complejidad y tardanza en culminar el procedimiento administrativo.

El fin del paro en la carretera, en modo alguno, supondría un reinicio inmediato de la actividad en el interior de estas empresas ya que precisarían “de unas dos o tres semanas” para recobrar el funcionamiento cotidiano y ordinario.

Entretanto se vacían los “stock” y “los almacenamientos tampoco salen”, relata Servián, desde AFAR realizan un nuevo llamamiento “al diálogo, al sentido común y a lo razonable” porque, en opinión de Servián “sobra testosterona”. Reclaman “un acuerdo rápido”, tanto a los transportistas como al Gobierno, toda vez que “el país no puede estar parado”.

Comprenden, con matices tal vez, las demandas de los transportistas, hasta considerarlas, incluso “justas”, aunque reprueba, ciertos actos vandálicos como “tirar neumáticos a la autovía desde el puente”, una “salvajada”, así la tilda Manuel Servián, que “puede provocar accidentes y pone en peligro la vida de las personas”. Por todo ello, insiste en que “bloquear un país de esta manera no es lógico” y “ponerlo en jaque por parte de un grupo menor después de que el mayor haya aceptado las condiciones” del Gobierno.

En definitiva, ante esta coyuntura “de absoluta paralización” y próxima al “caos”, las decenas de empresas del frío industrial reclaman una finalización consensuada de este paro de transportistas para retomar la cadencia rutinaria de sus cadenas de producción.