La Guardia Civil de Córdoba en el medio rural: "En nuestro ADN está la cercanía con el ciudadano"
Seguridad
'El Día de Córdoba' acompaña a agentes del Instituto Armado en un día de patrulla por la comarca de Los Pedroches
Una jornada con la Guardia Civil de Pozoblanco, en imágenes

Los Pedroches/La Guardia Civil es el cuerpo de seguridad por excelencia de los entornos rurales del territorio español, aunque sus funciones abarcan otros ámbitos como es el espacio marítimo del país, aduanas e infraestructuras específicas, además de un largo etcétera. Su constancia en asegurar la tranquilidad y protección en los entornos rurales podría definirse como la esencia de este cuerpo de seguridad.
Su presencia constante en las vías interurbanas y en los municipios les hace convertirse en los veladores de la seguridad ciudadana, sobre todo en las zonas rurales, independientemente de la densidad de población que ocupen las demarcaciones territoriales en las que se distribuyen los puestos.
Conocer la labor diaria de seguridad y protección a la ciudadanía es el objetivo de este reportaje, para el cual El Día de Córdoba ha acompañado en su tarea cotidiana a una patrulla del cuartel de la Guardia Civil de Pozoblanco. Este cuartel es uno de los cinco de la provincia que están operativos las 24 horas del día, además de ser el único en la demarcación de Córdoba con un brigada como Comandante de Puesto. Este cuartel cuenta con 24 agentes, a los que deben sumarse los agentes que operan en la comarca de Los Pedroches, con unos 10 efectivos por cuartel en las localidades de El Viso, Dos Torres, Santa Eufemia, Villanueva del Duque, Cardeña, Villanueva de Córdoba y Torrecampo.
El guía de este viaje por las tareas cotidianas de la Guardia Civil es el brigada Raúl C., que cuenta con una experiencia de más de 17 años trabajando en distintos puntos de la provincia de Córdoba, y que en los últimos tres años ha estado al frente del Puesto de Pozoblanco, aunque en breve será trasladado. Junto al brigada viaja la guardia civil en prácticas Soledad R. cuyo trabajo es supervisado por el propio brigada, aunque la rutina establece que vaya rotando en las distintas patrullas y tareas para aprender y conocer cada una de las funciones del cuerpo.
En la primera toma de contacto con la patrulla a la que acompañamos en su día a día, el brigada Raúl C. explica detalladamente cuáles son las funciones de Guardia Civil en la zona rural que nos ocupa. Dividida en núcleos operativos fijados por cercanía, la coordinación de los distintos operativos, así como la tarea diaria se hacen en estrecha colaboración entre todas las unidades y puestos limítrofes, para garantizar así la efectividad en cuando a la seguridad, la prevención ante la comisión de delitos y la capacidad de reacción para la resolución de incidencias o avisos que surjan con carácter de urgencia.
Corresponde al brigada Raúl C. organizar todos estos aspectos antes de iniciar la jornada, asegurando que todos los operativos estén en funcionamiento y que, al menos, una patrulla esté de guardia para ser requerida en cualquier momento. Pero antes de la organización, se debe estudiar lo que ha sucedido en el resto de la provincia en el día anterior, ya que lo que las incidencias como robos o hurtos en las zonas cercanas pueden ser determinantes a la hora de variar las actuaciones de prevención y control en la zona que deben vigilar. “Esa es mi primera tarea del día, actualizar y estudiar las incidencias que han ocurrido en el turno anterior”, reconoce el brigada.
La mejor metodología de trabajo de un guardia civil es la cercanía y la comunicación con los ciudadanos, lo que resulta imprescindible para conocer los detalles de la vida diaria de las distintas poblaciones, porque cualquier detalle puede ser fundamental para la tarea de prevención de incidencias que puedan suceder. Para el brigada Raúl C. “el ADN de la Guardia Civil es la colaboración con el ciudadano y la cercanía que se le ofrece”, porque no es solo tener comunicación constante, sino también estar cerca para dar esa sensación de seguridad y tranquilidad que necesitan, “saber que estamos ahí para cuando nos necesiten y que estamos en constante vigilancia, porque nuestro mayor logro es la prevención”.
Planes para mayores y menores
En la actualidad, dos de los planes que centran la actividad del Puesto de Pozoblanco es el Plan Mayor Seguridad, centrado en las personas mayores, tanto las que viven solas en sus domicilios o en entornos rurales, así como las que habitan en residencias, y el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos, para ello se trabaja de manera continuada con los distintos centros escolares de primaria y de secundaria de los municipios de Los Pedroches. Como ejemplo de estos planes, en esta ocasión, se concierta una entrevista con las direcciones del CEIP Virgen de la Peña en Añora, y de la residencia de mayores El Salvador de Pedroche.
Estos planes permiten a los centros programar entre sus actividades charlas en las que la Guardia Civil les asesora en tareas de prevención. Para los centros escolares es más acuciante atender las directrices relacionadas con el ciberacoso, acoso escolar, drogas y alcohol e incluso la violencia sobre la mujer y la discriminación.
La directora del colegio de Añora, María Dolores Carmona, opta por dirigir las charlas a alumnos de Primero y Segundo de ESO orientadas sobre los riesgos de internet y redes sociales, el ciberacoso y los riesgos de consumir drogas y alcohol. Mientras, en la residencia de mayores de Pedroche, la actividad cobra tintes más cercanos a la prevención de delitos telemáticos. Su directora explica a la Guardia Civil que “muchos de los residentes tienen Smartphone y no los controlan bien, por lo que son constantes las dudas sobre las páginas a las que acceden y que pueden ser susceptibles de engaño para los mayores. Ellos les dan a algo de publicidad y se asustan, por eso siempre les estamos explicando cómo usarlos correctamente”.
Ambos centros tienen una constante relación con la Guardia Civil, siendo largo el recorrido de charlas y actividades puntuales en las que se ha prestado colaboración. Para el brigada Raúl C. “el que un Guardia Civil de uniforme acceda a las aulas y charle tranquilamente con el alumnado es el punto de inflexión para asegurar la cercanía, para tenderles puentes en las dudas o incidencias que se les puedan plantear a estos menores y comiencen a entender que estamos para ayudarles”. Y así queda constancia, cuando haciendo un paseo de vigilancia por el centro de Pozoblanco varios chicos saludan al paso de la pareja de guardias civiles.
Vigilancia del entorno productivo
En Los Pedroches, donde predominan las actividades agropecuarias como motor económico, es importante estar en constante vigilancia, asegurando así la tranquilidad de los agricultores y ganaderos, con los que se tiene una estrecha colaboración. Por eso, uno de los puntos clave en estas fechas es la visita a las almazaras como la de la Cooperativa Olivarera de Pozoblanco. A través de visitas periódicas se comprueban los asientos de las cargas de aceitunas que van entrando diariamente a la almazara, donde deben llegar con el DAT (Documento de Acompañamiento al Transporte) en regla, donde consta el origen de las aceitunas, los kilos, el transporte y el destino.
En estas fechas es fundamental la prevención de robo de aceitunas y maquinaria para su recogida, por lo que además de las visitas a las almazaras y fincas de origen, se debe estar presente en las vías interurbanas para prevenir posibles actividades delictivas. Esta rutina no solo se realiza en las campañas de recogida de aceituna, sino que se extienden a otros meses porque las labores de campo siempre están en marcha.
El otro pilar fundamental es el ganadero, con visitas a las explotaciones ganaderas donde se hacen inspecciones periódicas tanto de las instalaciones como del ganado. Además de vigilar el correcto cumplimiento de las directrices respecto a la producción ganadera, también es fundamental tener una constante comunicación sobre cualquier aspecto que preocupe al ganadero en cuanto a la seguridad de su finca.
En este sentido, la comunicación con la Guardia Civil es directa, se les invita a comunicar cualquier actividad sospechosa que les haya resultado extraña en los entornos de sus explotaciones, porque atando cabos de estas informaciones se puede realizar un trabajo de prevención o disuasión ante un posible hecho delictivo.
En este punto, la patrulla visita una explotación ganadera de porcino y ovino en la zona entre Pedroche y Torrecampo, donde sus propietarios, un matrimonio mayor y su hijo, que viven en la misma finca cuentan que “nos vinimos aquí cuando la pandemia, y estamos tan tranquilos que ya nos quedamos, además, cada cierto tiempo vienen a visitarnos los guardias para ver cómo estamos, eso nos hace estar más seguros, y nosotros les contamos si hemos visto movimientos raros por los caminos de alrededor”.
De esta forma, también se comprueba el estado de aquellas personas que no viven en los núcleos urbanos, algo que suele hacerse con periodicidad. Estos encuentros se producen en un tono amable y cercano, ofreciendo confianza a las personas y preguntando por su día a día y sus necesidades, porque a veces la escucha es la mejor forma de sentirse acompañados.
Comercios, industria y entidades bancarias
La patrulla que muestra este día a día de la Guardia Civil también se detiene en un secadero de jamones de Pedroche, para comprobar el correcto funcionamiento de los sistemas de alarmas y seguridad para los productos que elaboran. Una de las propietarias refiere que con anterioridad la Guardia Civil les aconsejo ampliar y reforzar el sistema de vigilancia del secadero, algo que en esta visita se comprueba que se ha acometido según se les aconsejó. Este tipo de visitas es constante en las industrias de la zona con objeto de que se dispongan de equipos de seguridad adecuados que disuadan ante una actividad delictiva.
La prevención de la Guardia Civil va más allá, realizando controles periódicos y patrullas de vigilancia por las zonas comerciales de los municipios. En concreto, en Pozoblanco, la zona centro es un lugar de paso obligado a diario y en variadas ocasiones, además de prestar una atención especial a las entidades bancarias de los municipios, con quienes tienen una comunicación directa ante cualquier movimiento extraño o circunstancia digna de destacar para prevenir, en las que se presta una atención especial a los mayores en las sucursales.
Comunicación fluida con agentes locales y sociales
Para la Guardia Civil tener un trato directo con los agentes locales como son los alcaldes y alcaldesas de los municipios es fundamental para una mayor eficiencia en su labor. Los encuentros con los primeros ediles suelen ser continuados, no solo para programar actividades en los municipios que pueden requerir la presencia e intervención de la Guardia Civil, sino también, como comenta el brigada Raúl C. para intentar encontrar soluciones a problemas que surgen en la cotidianidad de los pueblos y sus vecinos, asuntos en los que los ediles piden consejo o actuación a la Guardia Civil.
Pero esta comunicación se extiende también hacia sectores más vulnerables, como es la ciudadanía que es atendida por Servicios Sociales o el Centro de la Mujer de las distintas localidades. El contacto que se establece es semanal, y del mismo se elaboran distintas órdenes de servicio si se estima conveniente establecer una vigilancia y protección a determinadas personas.
Sucede así en los asuntos relacionados con la violencia de género, cuando se tiene constancia de algún hecho probable de violencia de género, la Guardia Civil puede actuar de oficio en sus diligencias para investigar o para proteger a la víctima, aunque esta decline denunciar el hecho.
Una vez que el caso llegue a sede judicial será allí donde se establezcan las medidas de protección necesarias, qué en caso de ser desestimadas, eso no es óbice para que la Guardia Civil siga teniendo un apoyo y protección sobre la víctima de violencia de género durante un tiempo más. El contacto con la víctima debe ser directo, para ofrecerles apoyo y seguridad en su vida diaria, una forma de hacerles sentir acompañadas, “nuestro trabajo consistes en preguntarles si necesitan apoyo y si se sienten seguras”, señala el brigada Raúl C.
Precisamente, en los casos de violencia de género o en los hurtos, es cuando la Guardia Civil puede actuar de oficio, sin necesidad de que consten denuncias previas, según relata el brigada Raúl C., quien reconoce que son estos casos de violencia de género los que más le afectan personalmente, los más duros a los que se ha enfrentado y que dejan huella. Aún recuerda el que sucedió el pasado verano, en el que además de la pérdida de una vida inocente, había menores de por medio que perdieron a sus progenitores, con lo cual el daño fue doble.
Para la guardia civil en prácticas, Soledad R., que aún no ha tenido que enfrentarse a un caso de estas características, “lo que más me impacta son las personas mayores que viven solas y que en ocasiones necesitan de la asistencia de la Guardia Civil porque se han caído y no pueden avisar a nadie para que les ayude”. Sea como sea, cada incidencia queda recogida, algunas también tocan la fibra sensible de los guardias que las atienden y otras pueden quedar como meras anécdotas, pero todas y cada una de ellas son importantes para el cuerpo de seguridad.
Una zona tranquila, segura y autoprotectora
La zona de Los Pedroches es un entorno bastante seguro, donde los hechos delictivos como agresiones o atentados contra el patrimonio registran unos índices normales, porque como explica el brigada de la Comandancia de Pozoblanco, los vecinos tienden a protegerse unos a otros, es una zona de trabajo arduo y duro y reconocen que todos son muy trabajadores y protectores con los suyos. Sin embargo, los delitos de tipo telemático, la conocida como ciberdelincuencia es la que más incidencias está registrando en los últimos tiempos. Según cuenta el brigada Raúl C. y la guardia civil Soledad R. “es raro el día que no entran dos o tres denuncias por estos asuntos” en la demarcación territorial sobre la que actúan.
Este tipo de delitos pueden ser resueltos en la misma Comandancia, ya que cuentan con un Guardia Civil especializado que se dedica casi en exclusiva a estas denuncias, con un alto nivel de resolución de las mismas. Si bien, aquellos delitos que necesitan de una actuación o investigación más específicos son derivados a las unidades orgánicas de delitos más graves o específicas.
Aun así, desde la Guardia Civil se ofrecen recomendaciones sobre la protección que debe tener cualquier ciudadano con su identidad digital, la protección de sus datos personales y sobre todo los datos bancarios. Nadie se escapa de caer en el engaño, pero la mejor forma de protegerse es la prevención.
En el acompañamiento que se ha realizado en las tareas diarias de la Guardia Civil en el cuartel de Pozoblanco, acaba la jornada con un repaso de todo lo ocurrido en el día en la zona y en el resto de la provincia, para abordar un análisis pormenorizado sobre el que elaborar la coordinación de equipos y las papeletas de servicio de cada patrulla para el día siguiente.
Todo esto enmarcado dentro de la rutina, que en varias ocasiones se ha visto rota por distintos avisos urgentes o actuaciones que requerían la presencia de la Guardia Civil. Porque sea donde sea, se esté haciendo lo que se esté haciendo, la reacción en un tiempo mínimo a las necesidades inmediatas del ciudadano es lo que prima en su tarea de protección de todo guardia civil.
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