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El censo de grullas realizado esta semana por técnicos de la Consejería de Medio Ambiente en el norte de la provincia, que ha confirmado unos 5.500 ejemplares, consolida esta zona como la de mayor presencia de estas aves en Andalucía y como lugar idóneo para el turismo ornitológico, una actividad en expansión y cuyos seguidores han consolidado como uno de los segmentos de mayor poder adquisitivo.
Este censo, el segundo consecutivo que se realiza con parámetros científicos, ha detectado una menor presencia de grullas que otros años e incluso su ausencia de algunos lugares históricos de invernada porque el suave invierno que se registra este año ha frenado la masiva migración de estas aves desde el norte de Europa.
Con todo, los científicos de la Junta han censado 3.522 grullas en la comarca de los Pedroches y otras 1.987 en la del Valle del Guadiato, lo que convierte a ambas zonas en lugares cruciales para estas aves y de gran proyección para el turismo ornitológico.
Además de las grullas, una de las aves de mayor envergadura que vuela por España, al superar el metro de altura y rozar los dos metros y medio de distancia entre las alas, los ornitólogos han certificado una recuperación de las poblaciones de avutarda, un ave esteparia de gran porte y en peligro crítico de extinción.
La comarca del Valle del Guadiato, para la que actualmente se tramita su declaración como Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), abarca casi 40.000 hectáreas de extensas llanuras con cultivos de cereal, pastizales y dehesas de encinas dispersas, lo que la convierte en uno de los enclaves más importantes de Andalucía para las grullas y aves esteparias, en especial, la avutarda y el sisón.
En la colindante comarca de los Pedroches se ha delimitado un área de 24.000 hectáreas, también de cultivos de cereal y pastizales, con una dehesa de mayor densidad de encinas, igualmente trascendental para la conservación de grullas y de aves esteparias, en especial de la ganga ortega, el aguilucho cenizo, el sisón, el alcaraván y la carraca.
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