Genaq, la empresa de Córdoba que crea agua potable a partir del aire
Emprendimiento
La tecnología desarrollada por la corporación lucentina ha llegado a 75 países y es capaz de producir hasta 5.000 litros diarios
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Lucena/¿Es posible crear agua capturando aire? La respuesta es sí. Y no hay que irse a otro país ni a otra provincia de España para descubrir que el futuro sostenible de la sustancia más importante de la historia ya es una realidad. Desde Lucena, Genaq -perteneciente a la lucentina Keyter Technologies-, es una empresa reconocida mundialmente en la comercialización de su rompedora tecnología mediante la cual crea agua potable recogiendo la humedad del aire.
Fundada en Lucena, esta corporación ha trabajado durante años en la refrigeración industrial y la climatización, un sector en el que la localidad cordobesa es referente. La ambición de desarrollar tecnologías punteras en Genaq llevó a la empresa a investigar el fenómeno de la refrigeración como método para condensar la humedad del aire y obtener agua de calidad a un coste bajo. Los resultados en 2008 fueron positivos y continuaron con el I+D. Tanto que el primer interesado en probar los prototipos fue, nada más y nada menos, que el ejército de Estados Unidos.
El 2017 fue un antes y un después para Genaq. El ingeniero industrial Carlos García (Lucena, 1982), fundador y director general de la corporación, explica que desde ese año, Genaq se consolidó como marca después de que sus máquinas de condensación de aire fueran ya una realidad tras años de investigación. "Entendimos las necesidades que hay en el mundo para obtener agua potable y, como había un mercado, empezamos a desarrollarlo", comenta el CEO. A día de hoy, ya han suministrado sus máquinas en 75 países.
Concretamente, estas máquinas (generadores de agua atmosféricos) son frigoríficas y están enchufadas a un consumo energético. Su función consiste en tomar el aire del exterior, condensarlo en su interior y, la humedad generada, convertirla en agua. Esta agua está destilada y, dentro, de las máquinas pasa por procesos de filtración que le permiten producirla "de muy alta calidad", como apunta García, quien destaca que el desarrollo actual permite obtener un litro del agua a menos de 0,2 kilovatios hora.
"No somos la única empresa en el mundo que usa esta tecnología, pero sí somos la única que ha conseguido bajar tanto el consumo en kilovatios-hora por litro", subraya el CEO de Genaq, quien asegura que el litro de agua tiene un coste de entre tres y siete céntimos -además del mantenimiento de la máquina-. Las máquinas tienen distinta capacidad: las más pequeñas producen 50 litros de agua al día, mientras que las más grandes llegan a los 5.000 litros diarios.
El modelo varía en función del mercado al que va destinado. Como explica Carlos García, uno de los principales mercados de esta tecnología es el sector de la defensa. Cuentan con ella el Ejército Español, el de Estados Unidos, el de Francia y otros como el de Malasia, Nigeria y Qatar. Y es que la creación de agua a través del aire es muy útil para los ejércitos en zonas de conflicto y en bases remotas, campamentos o bases fronterizas. Es decir, en zonas donde la ubicación es temporal y no hay agua potable.
"Allí, nuestra solución es más barata que transportar agua y más segura por su calidad", recalca el CEO, quien confirma que sus máquinas estarán en la futura Base Logística que se está construyendo en Córdoba. Otra de las situaciones en las que las máquinas de la empresa cordobesa son muy útiles es para situaciones de catástrofe en la que hay que dar una respuesta rápida. Entidades benéficas como Cruz Roja, Naciones Unidas o la Unidad de Emergencia Militar hacen uso de este servicio en actuaciones de emergencia como por ejemplo fueron las recientes riadas provocadas por la DANA en Valencia.
El tercer uso tiene que ver con la producción de bebidas y alimentos para empleados en procesos industriales que se llevan a cabo en zonas donde el acceso al agua potable es más complicado. Por ejemplo, plataformas petrolíferas, minas o empresas constructoras. Este 2025, Genaq está desarrollando su tecnología con el objetivo de proyectar su negocio hacia el servicio de agua diaria para beber. "Nuestra agua es más barata que la embotellada y genera menos residuos plásticos", añade el CEO.
"Lo que buscamos es reemplazar el agua embotellada y darle más facilidades, pues la nuestra no hace falta cargarla y es de la mejor calidad", señala García, quien celebra que ya han comenzado en ese mercado y trabajan con cadenas de hoteles como Meliá, oficinas, edificios públicos y domicilios particulares. Para estos hogares, la marca lucentina está desarrollando generadores pequeños capaces de producir 10 litros de agua diarios (se pueden instalar en el exterior de la casa con el grifo en el interior).
¿Podría servir la tecnología de Genaq para combatir la sequía? En ese caso, el CEO asegura que "es más complicado" debido al alto coste que supone para la agricultura o la ganadería. Sin embargo, García subraya que es útil para cultivos de alto valor añadido como el azafrán o cultivos hidropónicos en invernaderos autosuficientes.
Además, en Genaq también cumplen con proyectos que tienen un componente social. Por ejemplo, el CEO destaca un generador ubicado en un orfanato de Kenia y una de sus instalaciones en Yibuti, país situado en el Cuerno de África con más de 1.000 millones de habitantes: "Pusimos un generador en mitad de la nada para que comunidades remotas que viven allí tenga un mejor acceso a agua potable de calidad. Fue impactante conocer las condiciones de vida miserables de tantas personas y saber que esta tecnología les ha cambiado la vida", destaca Carlos García.
"Hay más agua en el aire del desierto del Sáhara que en Finlandia. El agua del aire del país escandinavo ya está condensada, mientras que en el Sáhara, al estar tan caliente, no condensa y tiene mucha cantidad", explica García, quien reconoce que sus herramientas "llaman mucho la atención" por su utilidad. De hecho, son muchos los reconocimientos que se ha llevado Genaq en los últimos años como el Sello de Excelencia de la Comisión Europea, el del departamento de Defensa de Estados Unidos o el de estar entre las 100 mejores startups de 2024.
"Los reconocimientos son muy importantes para una empresa que está todavía en desarrollo, te dan un empujón para seguir con ilusión", precisa el CEO de Genaq, una empresa con sede en Lucena y en el parque tecnológico de Rabanales 21 de la capital cordobesa que el curso pasado facturó dos millones de euros. Un gran paso en lo económico para esta corporación que espera "superar la cifra gracias a las muchas oportunidades que hay en curso", mientras que hace magia a través de su tecnología transformando el aire en agua y llevándola a los lugares más necesarios del planeta.
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