La localidad de Fuente-Tójar también vivirá un verano sin fiestas. Tras mucho meditarlo, finalmente ha primado la prudencia. Y el Ayuntamiento, tras mantener una reunión con la Asociación Gastronómico Cultural Amigos de la Alcaparra y la Hermandad de la Santa Cruz de la Cubertilla ha optado por suspender las dos celebraciones del verano tojeño: la fiesta de la Santa Cruz de la Cubertilla, el primer fin de semana de agosto, y la de la Alcaparra, el segundo fin de semana. 

"Ha sido una decisión muy difícil y nada agradable, pero la prudencia y la responsabilidad nos llevan a asumirla por la salud y el interés general, esperando la comprensión de todos y con la ilusión de que el próximo año podamos volver a disfrutar de estas fiestas tan importantes en el calendario festivo no solo de la comarca, sino de la provincia", ha explicado este viernes la alcaldesa, Marifé Muñoz (PSOE).

La situación que ha provocado la pandemia derivada del covid-19 está afectando a todas las esferas sociales y económicas de todo el país, ha recordado la regidora. En el municipio de la Subbética, se han ido adoptando medidas muy restrictivas, como la suspensión de San Isidro, y la población ha tenido "muy buen comportamiento durante el confinamiento", ha valorado la alcaldesa. Esto ha supuesto que en Fuente-Tójar, de apenas 680 habitantes, únicamente haya existido un caso confirmado por contagio a través de prueba PCR.

"Pero la situación continúa latente y se hace necesario continuar adoptando medidas y tomando decisiones difíciles que jamás pensamos que tendríamos que llegar a tomar, con el único fin de que se eviten situaciones de contagio", ha insistido la alcaldesa. El objetivo es "proteger la salud de todos y, máxime, cuando últimamente escuchamos que se están produciendo rebrotes de contagio en distintos puntos del país, por lo que todo indica que no se pueden relajar ni las medidas ni las precauciones", ha reflexionado.