Un mismo territorio, pero dividido en dos. Ésta es la realidad de Cerro Muriano, barriada tanto de la capital cordobesa, de la que la separan 18 kilómetros, como del municipio de Obejo, pueblo del que dista 30 kilómetros. Una división que no sólo se refleja en los mapas, sino también en los vecinos de uno y otro lugar que muestran una diversidad de opiniones sobre qué es lo mejor para ellos: si continuar tal y como están, es decir dependiendo de dos ayuntamientos, o lograr un cierto grado de autonomía.

La complejidad de esta barriada radica precisamente en una línea imaginaria que divide este núcleo de población. Uno de los negocios más cercanos a este punto, perteneciente al término municipal de Obejo, es el Bar X. Su dueño, Juan José Obrero, está acostumbrado desde pequeño a escuchar cientos de conversaciones, e incluso disputas, centradas en la segregación de Cerro Muriano de los municipios de los que depende para ser un único pueblo y, sobre todo, independiente. En su memoria guarda la imagen de la casa de sus padres, ubicada justo sobre la línea imaginaria, y los problemas que aquello acarreaba. "El salón estaba en Córdoba, mientras que las habitaciones estaban en Obejo. Por eso, era muy normal que cada año ambos ayuntamientos le pidieran a mis padres que pagaran el Impuesto de Bienes Inmuebles, y a partir de ese momento tenían que iniciar miles de trámites para solventar aquel problema", comenta Juan José mientras atendía a sus clientes del bar.

Fue hace 16 años cuando la idea de formar un núcleo poblacional propio tomó más fuerza con la creación del partido Unión de Cerro Muriano Independiente. Esta pequeña formación consiguió en sus primeras elecciones municipales la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Obejo con un objetivo claro: conseguir desligar a la barriada de su localidad matriz. A día de hoy, tras tres intentos fallidos de alcanzar la independencia en un Pleno, este fin aún no se ha conseguido. Y, según Juan José, en estos momentos es, si cabe, más complicado de hacerlo realidad. "Ahora se busca aunar territorios para reducir gastos en servicios, de modo que es bastante difícil conseguir nuestra propia autonomía, aunque si los partidos políticos piensan que se puede alcanzar, pues adelante", señala.

En los últimos semanas el ambiente ha vuelto a caldearse, tras la decisión del PSOE de presentar ante el Pleno una moción para conseguir la segregación de Cerro Muriano de uno de sus ayuntamientos, el de Obejo. "Mis clientes comentan cómo están las cosas y aquí se escucha de todo, algunos están a favor y otros no lo ven muy claro", dice Obrero. Una de las que cada mañana se toman su café en el bar de Juan José es Josefa Sánchez, médico de la barriada y concejal del PSOE hace tres corporaciones. Para ella pertenecer a Obejo es "una tontería", sobre todo por los kilómetros que los separan, lo que provoca, según sus palabras, "que surja en muchos vecinos el sentimiento de formar parte de un sólo pueblo". No obstante, para Josefa tampoco es el momento de plantear la segregación ni la creación de una Entidad Local Autónoma (ELA). "Lo que hace falta es que los ayuntamientos tengan más en cuenta a la barriada, sobre todo el de Córdoba, que sólo destina partidas para festejos, pero no para servicios".

La vida en Cerro Muriano deja estampas muy peculiares. Los coches de la Policía Local de Córdoba y de Obejo se cruzan en sus recorridos de vigilancia por la barriada. Los camiones de la basura de Epremasa y Sadeco hacen la misma labor, aunque cada uno en su término correspondiente. Y los autobuses de Aucorsa no pueden cruzar la línea imaginaria que marca la frontera. "Aquí vemos cosas sin sentido, pero con el paso de los días lo consideras normal, ya no te extrañas al ver a un barrendero de Sadeco que se queda justo en la señal que marca el término municipal de Obejo o a la gente cogiendo un autobús para llegar hasta la parada de Aucorsa para ir a trabajar a la capital", detalló Josefa. Por eso, en su opinión, lo más importante en estos momentos es acabar con la duplicidad de servicios, puesto que supone el doble de gastos. "Ahora que los alcaldes de los dos ayuntamientos son del Partido Popular podrían aunar posturas para solucionar problemas sin dar mucho la lata", insiste la doctora.

Pero el debate no se encuentra únicamente en Cerro Muriano. También llega hasta Obejo. Durante los últimos días sus vecinos han mostrado su apoyo o rechazo a la idea de que su Ayuntamiento sea sólo suyo sin contar con la barriada de Cerro Muriano. En la tienda de ultramarinos de Francisca Alonso cada día se repite la misma conversación centrada en qué sería mejor para ellos, si perder Cerro Muriano o continuar con él. Rafaela Ruiz lo tiene muy claro. "Yo no tengo inconveniente con que se segregue, incluso creo que es lo mejor para todos porque los vecinos de aquí ya estamos hartos de que casi todo el dinero de nuestro Ayuntamiento vaya para allá. Lo mejor es cada uno con lo suyo y punto", defiende esta señora. Junto a ella, otra vecina de esta pequeña localidad, Maribel Barrios respalda plenamente las palabras de Rafaela. "Lo mejor es que se independice. Siento que nos perjudica que pertenezcan a Obejo", asegura.

Mientras tanto, la calma se respira en el Ayuntamiento de Obejo. Una tranquilidad relativa, ya que en los últimos días las posturas de los partidos políticos se han visto enfrentadas. Aunque, finalmente, tras la celebración del Pleno, lo único que ha salido para adelante es la moción presentada por el PP y UCMI, centrada en dar los primeros pasos para pedir a la Junta información de si Cerro Muriano se puede constituir como ELA. No obstante, tal y como ha quedado demostrado en ocasiones anteriores, esta meta es muy difícil de alcanzar, sobre todo porque hay que conseguir el consenso de dos ayuntamientos, el de Córdoba y Obejo. Pero nada es imposible y con el transcurso de los meses se verá si finalmente si el Partido Popular y UCMI consigue sus frutos. Mientras tanto, en Cerro Muriano y Obejo la vida seguirá igual, sin dejar de lado las fronteras.