Una feria cazada por la crisis

El olor a cuero, el sonido de las rehalas de perros, una perdíz de reclamo, aves, quesos, chorizos, carne de venado…Esto es lo que se puede encontrar en la XII Feria Cinegética de Turismo y Medio Ambiente, Intercaza 2008, una muestra donde la diversidad en la oferta está presente durante sus cuatro días de celebración. Pero este año, un nuevo visitante ha llegado al recinto, la crisis que, unida a la lluvia, pueden hacer peligrar los resultados de la que es su 12 edición. Sin embago, el lleno fue total ayer.

El Palacio de la Merced facilita 1.800 metros cuadrados para la celebración de este evento al que acude tanto público especializado como curiosos y en donde se dieron cita el año pasado unas 90.000 personas, cifra que se espera repetir en esta edición. Como cada año, esta actividad persigue demostrar además la compatibilidad entre el sector cinegético y el medio ambiente. Lo primero que se visualiza, al entrar a la derecha, es un maniquí de la Armería Cabello que, perfectamente equipado con lo necesario para un día de caza, deja claro al visitante a donde ha llegado. Este primer Patio Barroco está destinado a los expositores en los que, básicamente, el público puede encontrar piezas de arte: esculturas, pinturas, fotografías… aunque también hay cabida para otros productos como es el caso de los del expositor Pérez Requena, Gestiones Cinegéticas y Safaris. Como explica su dueño, Pedro J. Pérez Requena, su empresa ofrece, entre otras actividades, un servicio de safaris (a Sudáfrica y Namibia) y caza por Europa, "sobre todo a Hungría para abatir corzos, jabalí…".. "Lo que más llama la atención al público es la caza en España, porque es lo que tiene más cercano" comenta.

Asimismo, los cuadros que decoran los pasillos de La Merced se entremezclan con la exposición de fotografía de caza expuesta para lo ocasión. Otro de los expositores que más llama la atención de los 62 a los que da cabida esta cita es el dedicado a la taxidermia. Taxidermia Hermanos Martínez es una de las paradas obligadas en donde se puede disfrutar de piezas disecadas de animales de diferentes partes del mundo (Turquía, África, Argentina…), como es el caso de un enorme león, un oso, una cabeza de cebra, otra de jirafa… Su propietario, Felipe Martínez Siles, explica que la mayoría de las personas que se acercan "se quedan impactadas y preguntan si son de verdad". Para Martínez Siles, la única queja sobre Intercaza es que "esta feria no se renueva, siempre venimos los mismos con la misma oferta".

Además de la presencia de la crisis en la venta de productos, comentada por la mayoría de los empresarios, otra de las desventajas manifestadas por alguno de ellos, como es el caso de Laura Castillejo, de Armería Cenaliman, es la necesidad de que Intercaza "se especialice en una feria del sector", ya que "hay expositores que venden productos que no están relacionados estrictamente con este sector". Y es que al entrar a la carpa situada en la explanada de la Diputación, la oferta de productos va desde quesos, a charcutería y carnicería, pasando por pajarería, tienda de golosinas, muebles, almendras garapiñadas, barquillos artesanales, miel…Una verdadera feria. Además algunos municipios de la provincia aprovechan para publicitar su localidad y la oferta turística y los productos que poseen. Es el caso de lugares como Montoso, Villaviciosa u Hornachuelos.