La familia pide Justicia por la muerte de Miguel Rodríguez
El joven de 19 años fue quemado después de recibir 17 puñaladas en diciembre de 2012
Unas 70 personas se congregaron ayer en la plaza Mayor de Andalucía, en Palma del Río, para pedir que se aclaren los motivos de la muerte de Miguel Rodríguez León, el joven de 19 años que apareció muerto el 21 de diciembre de 2012 en su casa familiar, en la barriada de Los Cañuelos. La investigación continúa abierta tres años después y sin arrojar luz sobre lo ocurrido pese a las diversas peticiones para agilizar la búsqueda de respuestas.
La familia materna convocó ayer concentración en las inmediaciones del Ayuntamiento a las 14:00 e incluso, se entrevistó con el alcalde, José Antonio Ruiz Almenara (PSOE). El regidor palmeño se interesó por el caso y mantuvo una conversación con la madre. Más tarde, los asistentes desplegaron una pancarta con el lema Justicia para Miguelito ¡ya!, en la que también se podía ver la foto del joven.
En primera fila se situó su madre junto a uno de los tíos, Santiago León, quien pronunció unas palabras y criticó "un absoluto silencio por parte de las autoridades judiciales" sobre el caso de su sobrino. "Nuestra paciencia ha llegado al límite. Miguelito era un chico inocente, sus amigos saben que en la calle nunca tuvo problemas con nadie", dijo. El tío de la víctima narró cómo "apareció muerto con 17 puñaladas, un golpe en la cabeza y a continuación fue quemado cuando todavía le quedaba algo de vida". Según sus declaraciones, la autopsia está bien fundamentada y de ella "se desprende que la muerte fue un homicidio".
León solicitó que tanto el juez como el fiscal elaboren una estrategia para seguir con la investigación, porque "no debe archivarse sin más". También reclamó a las autoridades judiciales que "esclarezcan" lo ocurrido en la casa de campo: "La familia materna no va a parar hasta que se haga justicia con la muerte de un inocente", advirtió. Acto seguido, el silencio quedó roto por el aplauso de apoyo de los allí presentes, algunos ellos compañeros de la empresa Fepamic, donde trabaja la madre.
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