Una exposición para rescatar del olvido a los cientos de cordobeses que acabaron en campos de exterminio nazi
Los Pedroches
La exposición 'Volver del olvido', muestra el caso de los 75 deportados del Valle de los Pedroches en los centros escolares
La memoria robada es el concepto sobre el que gira la acción de la Asociación Triángulo Azul Stolpersteine de Córdoba, que pretende rescatar del olvido los alrededor de 350 cordobeses que acabaron en campos de exterminio nazi y recordar la barbarie para concienciar a los más jóvenes sobre el peligro que suponen los extremismos.
Según Aurelio Benavente, jefe del Departamento de Historia del Instituto de Educación Secundaria Padre Juan Ruiz, de Hinojosa del Duque, esta idea se proyecta en la exposición Volver del olvido, que muestra en su centro hasta el próximo viernes el caso de los 75 deportados del Valle de los Pedroches y que ha estado o estará en otros seis institutos y cuatro ayuntamientos de la comarca, la sede socialista de Villanueva de Córdoba y la casa natal de Niceto Alcalá-Zamora, en Priego de Córdoba.
"Es muy importante que el alumnado se conciencie sobre lo que son los extremismos políticos y más en el tiempo que corremos y cómo la historia se repite, en estos días de barbarie de la propia humanidad con la invasión de Ucrania", ha dicho Benavente.
En su opinión, el alumnado, que junto a la exposición ha conocido la experiencia de Eusebio Crespo Díaz, que pasó un año en el campo de exterminio de Mauthausen, narrada en un libro por su nieto, Tomás Romero, y sobre los campos de concentración explicada por la presidenta de la Asociación Triángulo Azul Stolpersteine de Córdoba, Cristina García Sarasa, percibe "esa barbarie a la que puede llegar el ser humano que parece increíble que se repita en los tiempos que corren".
El hecho de que "la historia no estaba bien contada" fue el origen de Triángulo Azul, según ha señalado Cristina García.
La exposición, con el subtítulo Memoria robada: deportados cordobeses a campos de concentración nazis, tiene el apoyo de la Diputación de Córdoba, cuyo delegado de Memoria Democrática y Cooperación al Desarrollo, Ramón Hernández (IU), cree que sirve también "para poder seguir avanzando en democracia".
Para Hernández, la exposición ayuda a "sacar del olvido a estas personas y poder difundir estos horrores que existieron también aquí, en nuestra provincia", ya que "parece que están muy lejos los campos de concentración nazi y tenemos vecinos y vecinas de la provincia, los tenemos muy cerca de aquellos horrores".
La muestra presenta la historia de los deportados del Valle los Pedroches, la comarca que más cordobeses tuvo en los campos nazis, a través de 30 paneles y un audiovisual, para que "tengan una posición en la historia", porque "se les había olvidado", precisa García Sarasa.
En la actualidad, hay localizados 345 casos de deportados de Córdoba, "pero siempre digo que son 350”, puntualiza la responsable de Triángulo Azul, porque hay que contar "personas que no son originarias de la provincia pero que han vivido en la zona, como el de dos procedentes de Puertollano y Segovia que fueron a trabajar a Peñarroya".
En Posadas, en el Bajo Guadalquivir, hay otros 19 deportados localizados en campo de concentración nazis, señala el responsable provincial de Memoria Democrática y Cooperación al Desarrollo, que destaca el papel dinamizador de la Diputación cordobesa en este proceso mediante la promoción y el apoyo a los municipios para "explicar la historia como fue para luego poder pensar libremente cada uno".
A su juicio, "los municipios no es que no quisieran dedicarse a la memoria, sino que, como sabemos, todos los ayuntamientos tienen muy poca mano de obra, muy poca gente que pudiera sacar este tipo de proyectos adelante, y la Diputación está como un medio, como mecanismo para informarles, ayudarles y financiarlos".
De hecho, ha explicado, las convocatorias de ayudas para la recuperación de la memoria histórica están provocando que se presentan más ayuntamientos y la institución provincial juega "un papel fundamental porque lo hemos convertido en un servicio básico para los municipios".
La exposición presenta imágenes de deportados de Torrecampo, Villanueva de Córdoba, Villanueva del Duque, Pozoblanco, Hinojosa del Duque, Fuente la Lancha, Belalcázar, Añora, Dos Torres y Alcaracejos, fotografías de la Guerra Civil, campos de prisioneros en el exilio francés y varios campos de internamiento.
La entidad que promueve la acción aglutina en su denominación dos símbolos de la deportación: el triángulo azul, que era el utilizado por los nazis para identificar a los que consideraban apátridas, que era la consideración que daban los nazis a los españoles, y el del de proyecto de reconocimiento de los deportados y asesinados en los campos nazis, Stolpersteine, la palabra alemana que se traduce como la piedra del tropiezo.
Una placa de metal recuerda a los deportados en algún lugar con el que tuvieron relación, que en la provincia de Córdoba, ya se puede ver desde el pasado viernes en Fuente Obejuna, La Granjuela y Peñarroya-Pueblonuevo, colocadas por el artista que la ideó, el alemán Gunter DemnigBelalcázar, y con anterioridad en Fuente la Lancha, Puente Genil, Torrecampo y Villaralto
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