El plan de ahorro energético permite un descenso del 18% en el consumo de electricidad

El consumo de energía eléctrica de los edificios e infraestructuras municipales se redujo durante 2012 en un 18%, según los datos ofrecidos por el alcalde de Cabra, Fernando Priego (PP), y el concejal de Urbanismo, Obras y Servicios, Juan Ramón Pérez (PP), quienes informaron ayer de que esta merma ha supuesto un ahorro para las arcas municipales de 148.000 euros. Entre las medidas de ahorro puestas en marcha por el equipo de Gobierno de PP y PA durante el pasado ejercicio destaca el cambio en el horario del alumbrado de medianoche, que ha visto adelantado el apagado de parte de las luminarias de la red pública en dos horas durante el horario de invierno y una en época veraniega. De este modo, se ha adoptado un sistema de encendido alterno -también conocido como cebra- en gran parte de las calles de la localidad, a excepción de algunas zonas que por seguridad o infraestructura técnica desaconsejan la puesta en marcha de este modo de funcionamiento.

También se han venido revisando la totalidad de los contratos que mantenía el Consistorio con la compañía Sevillana Endesa, modificando algunos en los que la potencia facturada superaba con creces la que verdaderamente se servía en algunos inmuebles e infraestructuras municipales. Como ejemplo, tras el cambio de las bombillas de vapor de mercurio existentes en el alumbrado público por otras de vapor de sodio -que consumen menos energía- no se había rebajado la potencia contratada dando pie a un importante sobrecoste respecto del flujo energético que se usa en la actualidad. Además, el Ayuntamiento también ha dado de baja algunos contadores en desuso o cuyo servicio ya no era necesario.

Según el regidor, el principal objetivo de esta planificación ahorrativa es "eliminando gasto para ir pagando la deuda" de "unas cuentas muy mermadas en un principio", señalando que "finalmente estas medidas están dando resultado". El ahorro también ha llegado a otros elementos como los alumbrados extraordinarios tanto de la Feria de Septiembre como de la Navidad, en los que se ha producido un cambio total de bombillas incandescentes por puntos luminosos de tecnología LED y una nueva distribución.