Cerca de 300 empresas cordobesas que exportan a EEUU, en vilo por la amenaza de aranceles de Trump

Córdoba/Primero a México y a Canadá, luego a China y, más pronto que tarde, a la Unión Europea. La guerra arancelaria desatada por Donald Trump tiene en vilo a cerca de 300 empresas cordobesas que han establecido férreas relaciones comerciales con Estados Unidos. Y es que el impacto que estas tasas pueden tener en el precio final que paguen los consumidores estadounidenses, con un encarecimiento en los lineales de los supermercados y los comercios, puede suponer una pérdida total de competitividad y, en última instancia, el fin de los negocios.

En concreto, un total de 283 empresas con sede social en la provincia exportaron a EEUU durante 2024, de acuerdo a los datos facilitados a El Día de Córdoba por la Cámara de Comercio. El gigante americano, de hecho, ha subido un escalón en el ranking de principales importadores de productos cordobeses, hasta colocarse en cuarta posición, solo por detrás de Italia, Portugal y Francia y, por primera vez, superando a Marruecos, que cae a quinta posición.

Entre los meses de enero y noviembre, últimos datos disponibles del pasado ejercicio, las exportaciones a EEUU sumaron 313,3 millones de euros, lo que supone el 10,20% del global de todas las ventas al exterior realizadas por empresas cordobesas.

El aceite de oliva, el producto estrella en EEUU

El aceite de oliva es el producto más demandado, con operaciones que superaron los 185 millones, el 59% del total de las exportaciones. Les siguieron los transformadores eléctricos, con 61,4 millones; las manufacturas de cobre, con 13,9 millones; la joyería, con 9,8 millones; los ajos, con 9,4 millones; las aceitunas, con 3,8 millones; las preparaciones para salsas, con 3,6 millones; los muebles, con 3,4 millones, los vinagres y vinos, con 3,3 millones, y los jamones y embutidos, con 2,7 millones.

Al otro lado del Atlántico también viajan cerámicas, plásticos, aluminio, fundición, madera y carbón vegetal, azúcares y artículos de confitería y pigmentos, todos ellos productos made in Córdoba.

Las exportaciones a EEUU aumentaron un 35% durante 2024, evolución que da cuenta de la importancia del mercado americano para las empresas cordobesas, que observan "con mucho recelo" cualquiera de los movimientos del presidente Trump a la manera de una "partida de ajedrez", como compara el viceprensidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), Francisco Torrent.

El impacto de los aranceles en la aceituna de mesa

"A Trump ya lo conocemos y sabemos las decisiones que puede tomar. En el caso de la aceituna de mesa, de hecho, lo hemos sufrido desde 2017, cuando impuso unos aranceles que continúan a día de hoy y que han hecho un flaquísimo favor a la economía cordobesa, con golpes al empleo y a los resultados empresariales", lamenta Torrent.

Estos aranceles, que al principio fueron del 200%, se mantienen al 32,2%, lo que ha hecho que Córdoba haya perdido el 60% del mercado de la aceituna de mesa en EEUU. Esto ha provocado un impacto evidente, pues "debido al volumen del consumo de su población, EEUU es un continente más que un país", explica Torrent, quien advierte de que lo ocurrido con la aceituna de mesa es un ejemplo de lo que podría suceder si se extienden los aranceles.

Trump firmó el sábado tres órdenes ejecutivas con las que cumplía sus amenazas de imponer aranceles del 25% a Canadá y México y del 10% a China, unas medidas que entran en vigor este martes y a las que se espera que estos países respondan con represalias comerciales. Y el viernes pasado anunció que "por supuesto" aplicará aranceles a los productos de la UE.

La UE asume que "hay mucho en juego"

"En este momento, no tenemos conocimiento de que se impongan aranceles adicionales a los productos de la UE", ha indicado este lunes un portavoz del Ejecutivo comunitario, quien ha recordado que que la relación comercial y de inversión de la UE con EEUU es "la más grande del mundo" y ha advertido de que "hay mucho en juego".

Por ello, los Veintisiete y los Estados Unidos deberían considerar fortalecer esta relación, ya que las medidas arancelarias generalizadas aumentan los costos empresariales, perjudican a los trabajadores y a los consumidores, ha subrayado el portavoz comunitario. Ha argumentado, además, que los aranceles crean trastornos económicos innecesarios e impulsan la inflación, por lo que son perjudiciales para todas las partes.

Un llamamiento a “tender puentes”

En Córdoba, desde CECO hacen un llamamiento a las instituciones europeas para demandar “diálogo” en las relaciones internacionales, al entender que “hay que tender puentes en lugar de muros”. Según Torrent, “en cada reunión hay que ceder algo, pero también conseguir algo” y, sobre todo, que “no nos convirtamos en moneda de cambio”.

Torrent incide además en la repercusión que “cualquier palabra más alta o más baja” puede tener en los mercados globales y del impacto en cadena de los aranceles, de manera que cualquier tasa que se imponga a terceros países podría tener efectos negativos en las empresas cordobesas, que a menudo tienen que recurrir al exterior para abastecer sus insumos.

En la provincia, la inquietud cunde sobre todo en el agro, como reconoce el presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) Córdoba, Fernando Adell. “Hasta el momento se han publicado solo los aranceles a Canadá, México y China, pero esas mismas tasas podrían ser muy dañinas para el campo cordobés, porque si cualquier producto se encarece un 10% de golpe pierde la competitividad”, asume Adell, quien advierte de que España, principal exportador de productos agrícolas y ganaderos de la UE a EEUU, se puede convertir en “el mayor perjudicado”.

El responsable de Asaja recuerda, en este sentido, las “grandes inversiones” que muchas empresas agroalimentarias cordobesas han realizado en los últimos tiempos para homologar su producción a las exigencias estadounidentes. Es el caso de Covap con la línea de ovino, recuerda Adell. “Imponer aranceles sería cargarse mucho de ese trabajo”, resume el responsable de Asaja, quien incide en la “inquietud” y la “preocupación” que cunden.