La DOP Baena se convierte en delegación del Centro Universitario de Desarrollo del Aceite de Oliva en Córdoba

La sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Baena ha sido habilitada como primera delegación territorial del Centro Universitario de Desarrollo del Aceite de Oliva de la provincia de Córdoba (Cudao), “un instrumento que va a ayudar al desarrollo del territorio y a dar respuesta a las necesidades del sector”.

Así lo ha señalado el presidente de la DOP Baena, Javier Alcalá, quien ha considerado que la puesta en marcha de este espacio como centro de la Universidad de Córdoba “va a contribuir a tener en cuenta el desarrollo económico de esta zona y ayudar a fijar la población al territorio” y ha significado que “a partir de ahora la sede del Consejo Regulador va a ser una delegación del centro universitario que está ubicado en Priego de Córdoba”.

Alcalá ha subrayado también que “esto significa que cualquier persona o entidad que sea capaz de proporcionar una inquietud puede presentarla aquí, sobre todo teniendo en cuenta que vivimos en una zona muy especial de olivar tradicional, de secano y en pendiente”.

De otro lado, la directora del centro, María Isabel Trujillo, ha recordado que “estos centros son una iniciativa que tiene la Universidad de Córdoba para poner en contacto lo que es el conocimiento y la investigación al sector, pero siempre atendiendo a la demanda” y ha incidido en que “es como un feedback, va en los dos sentidos”.

Para Trujillo, “es una oportunidad excelente que tenemos la provincia de Córdoba para ir todos juntos hacia un mismo objetivo, que es impulsar nuestro aceite de oliva” y ha subrayado que “esta esta unión de las cuatro denominaciones, de los cuatro grupos de desarrollo rural que integran al centro, es una puesta en valor importante”.

Tras haberse reunido ya con varias delegaciones, la directora del centro ha destacado también que “aunque cada territorio tiene su singularidad, existe una preocupación general que es la sanitaria y el cómo abordar determinados tratamientos que ahora vienen con una serie de limitaciones”, así como “la formación y ayudar a ese relevo generacional”.

Desde su punto de vista, “al agricultor hay que hacerle un profesional porque es una pieza fundamental y tiene su cometido” y ha indicado que “hay que formarlo para que todos vayamos a una”, poniendo el énfasis “en la necesidad de la diferenciación y en la valorización de la singularidad”.