La dirección de Panrico avisa a los sindicatos de que despedirá a un tercio de los trabajadores

La dirección de Panrico prevé despedir a 75 de los 238 trabajadores que actualmente desarrollan su actividad en la fábrica de Puente Genil. Así lo ha anunciado el secretario de la sección sindical estatal de UGT en el grupo Panrico, Gregorio Gil, tras la reunión mantenida entre representantes de la empresa y de los trabajadores. La noticia ha vuelto a suponer todo un mazazo para los empleados de Panrico, ya que, según apuntó Gil, "los 238 trabajadores estamos ocupados al 100% y si pretenden trasladar aquí la producción de nuevos productos desde otras fábricas no nos cuadra por una operación matemática y de sentido común".

Precisamente, en la tarde de ayer viernes visitó la fábrica de Puente Genil el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, que quiso conocer de primera mano la situación que se respira en la factoría y mostrar al mismo tiempo su solidaridad con los trabajadores de la planta pontanesa, la única que a día de hoy tiene la empresa en la Comunidad Autónoma. Valderas dijo que "si bien la situación es preocupante, la Junta va a mantener una línea de colaboración para preservar al máximo las posibilidades de continuidad de la empresa y el mantenimiento de la totalidad de los puestos de trabajo".

El vicepresidente de la Junta indicó que cualquier escenario de negociación no puede tener el carácter traumático por la importancia que tiene esta fábrica para Puente Genil y para el conjunto de Andalucía", y reconoció que hay una alta sensibilidad hacia este tema en la Consejería de Empleo, cosa que se ha traducido -insistió- en conversaciones mantenidas entre la dirección de la empresa y la delegación provincial de Empleo.

"No obstante, vamos a estar muy vigilantes, ya que vamos a defender el 100% de los incentivos laborales que se dieron a Panrico, y si hay más carga de trabajo en la fábrica tiene poco sentido que haya una disminución del empleo", afirmó Valderas, que añadió que como Gobierno "cualquier cuestión que se plantee debe dar seguridad y, si eso no es así, tendremos que buscar otras vías y otros métodos peleando para que se siga manteniendo el mayor nivel de actividad aquí". Los trabajadores de la planta cordobesa descartaron hace unas semanas ponerse en huelga, como sí hicieron otras plantillas.