Una deuda de más de tres millones deja al Ayuntamiento al filo de la bancarrota

La deuda del Ayuntamiento de Nueva Carteya, "que asciende a más de tres millones de euros", según sentenció ayer el actual alcalde de la localidad, Vicente Tapia (IU), tiene a la entidad municipal al borde de la bancarrota y "con la imposibilidad de poder hacer frente a inversiones para la localidad". El regidor hizo público un informe sobre la situación financiera del Consistorio que se le encargó al Instituto de Cooperación con la Hacienda Local (ICHL) de la Diputación. En este documento, que fue valorado ayer en Palacio de la Merced, se revela una mala gestión del anterior equipo de gobierno del PSOE, dirigido por el ex alcalde y ahora diputado provincial responsable de la empresa de aguas Emproacsa, Antonio Ramírez.

"Cuando nos hicimos cargo el pasado mes de junio de las arcas municipales nos encontramos con que su liquidez apenas era de 87.000 euros y no hemos tenido ni siquiera la capacidad económica para pagar los sueldos de los funcionarios. Es más, la puesta al día de esos sueldos no ha sido posible hasta el pasado diciembre", apuntó. Precisamente, el informe del ICHL está fechado en ese mes y detalla que entonces la deuda ascendía a unos 2,7 millones de euros, que "es la cantidad, prácticamente, de nuestro presupuesto municipal", dijo el alcalde. De ese fondo, 556.000 euros eran de naturaleza financiera y 2,1 millones correspondían a acreedores no financieros, de los que 897.000 euros pertenecían a facturas no contabilizadas y pendientes de pago.

Entre sus conclusiones, el documento refiere que el Consistorio estaba acostumbrado a realizar gastos sin consignación presupuestaria, una cantidad que "superó el millón de euros sólo en 2006". También destaca que hasta el 31 de diciembre de 2006 se encontraban pendientes de reconocimiento extrajudicial de crédito unos 2,4 millones de euros -correspondientes a los ejercicios 2002 a 2006-, "de los que unos 1,5 millones se han satisfecho a los acreedores mediante pagos pendientes de aplicación". El documento advierte asimismo de que entre enero y mayo de 2007 se produjeron nuevos pagos sin aplicación presupuestaria por importe de 865.000 euros, con lo que "la cifra total de pagos pendientes de aplicación -hasta diciembre- asciende a 2,3 millones".

"Lo peor de todo es que nos hemos encontrado con expedientes de subvenciones con carácter finalista que suman unos 800.000 euros para realizar obras que al final no se hicieron. Ese dinero tendremos que devolverlo", denunció el alcalde de Nueva Carteya.

El informe del ICHL es claro al concluir que "con la estructura presupuestaria actual, al Ayuntamiento le resultará inviable alcanzar el saneamiento tanto de su déficit estructural como de los gastos acumulados sin imputación al presupuesto". Tapia aseguró que ya se le ha pedido auxilio tanto a la Junta como a la Diputación porque considera que la mejor opción es crear una comisión entre el Ayuntamiento, la Junta y la Diputación "para diseñar medidas especiales que saneen las arcas", demandó.