Provincia

La despedida que cierra una época en la Diputación de Córdoba

  • La corporación despide al socialista Salvador Blanco y al popular Luis Martín 

  • El presidente destaca el “protagonismo” de los municipios en estos últimos cuatro años

Última foto de familia de la corporación provincial.

Última foto de familia de la corporación provincial. / El Día

Hay personas que marcan épocas y dejan huellas que definen momentos históricos, y otras que se marchan sin hacer más ruido que el eco de sus pasos al caminar. De ambos ejemplos hay en las instituciones, aunque por desgracia escasean los primeros y son habituales los segundos, reflejo de una sociedad cada vez más volátil. En la Diputación de Córdoba, que ha celebrado este martes el último Pleno de un mandato en el que la irritabilidad ha sido creciente conforme ponía su punto y final, se despidió a dos políticos del primer grupo, cuya trayectoria en la cosa pública es un relato de cómo ha evolucionado la provincia en las últimas cuatro décadas.

Mucho deberían aprender quienes llegan al palacio de la Merced el próximo viernes, algunos de ellos millenials sin ninguna experiencia en la gestión pública, del esfuerzo por trabajar por el bien común de Salvador Blanco y Luis Martín, un socialista y un popular que han hecho durante años carrera en paralelo, con encuentros y desencuentros, sus luces y sus sombras, y que han celebrado el último acto de su vida pública en el palacio de la Merced.

“Nos podemos ir todos con la conciencia tranquila. Hemos hecho muy buena labor, objetiva y sin que ningún pueblo se pueda sentir maltratado”, le dedicó Salvador Blanco a sus 26 compañeros del Pleno en el que ya es su último discurso en una institución. El concejal de Palma del Río, acostumbrado a relatar las batallitas de su larga trayectoria siempre para recordar cómo en otros tiempos se primaba la unión sobre la discordia, lanzó un mensaje a los que vendrán y a los que se quedan: “Hago un llamamiento a ser respetuosos, a que ataquemos los programas y no a las personas”, dijo Blanco, que en este último periodo ha sido objeto de algún que otro dardo dañino desde la bancada de enfrente. De hecho, sus últimas palabras se las dedicó a su en ocasiones archienemigo Andrés Lorite, de quien se despidió diciéndole que, pese a las diferencias, primará la amistad.

Blanco, como Luis Martín, se van de la vida pública entre aplausos y con mensajes de agradecimientos de unos y de otros. El popular se dirigió a quienes formarán la próxima corporación provincial a partir del viernes y les deseó que “trabajen bien por el futuro de la provincia y por sus 77 municipios”. Su despedida incluyó agradecimientos a los funcionarios, a los diputados de todos los colores –“he aprendido de todos”– y a los ausentes. Y terminó con un consejo: “Carretera y manta es la mejor fórmula para la gestión de la Diputación”.

Otros nombres que se despiden

La institución renovará el 70% de sus nombres en el nuevo mandato. Entre quienes no volverán, el portavoz de Ciudadanos, José Luis Vilches, fuera también de la formación naranja que ayudó a levantar en Córdoba. “Mi inquietud es que no estamos en una época de cambios, sino en el cambio de una época”, se despidió Vilches, desilusionado por la política y con algo de rencor tras comprobar que “no se considera ideología otra cosa que la doctrina del partido, y en la mayoría de las ocasiones son vulgaridades electorales”. “No nos podemos seguir permitiendo que Córdoba capital tenga tres de los barrios más pobres de España”, dirigió a sus compañeros.

Tampoco estará en el palacio de la Merced a partir del viernes María Ángeles Aguilera, portavoz de Ganemos, formación que ni siquiera se presentó a las elecciones del 26 de mayo por un problema legal. “Llegué de una agrupación municipalista y no le encontraba mucho sentido a mi participación aquí, pero hemos intentado hacer aportaciones para toda la provincia. Esta trayectoria ha sido un gran aprendizaje”, se despidió la diputada, quien deseó “fuerza y muchos ánimos” a quienes llegan.

También se dirigió a los futuros diputados la concejala de Montemayor Ana María Guijarro, portavoz de IU en el brevísimo pleno en el que se dieron por buenas las actas de la sesión de mayo, esa en la que el PP dio la espantada por la estéril polémica de la exposición Maculadas sin remedio: “Mucha suerte al equipo que continúa. Los aciertos serán los aciertos que tenga la provincia”.

Ruiz reivindica la valía de la institución

El secretario provincial del PSOE y alcalde de Rute, Antonio Ruiz, se mantendrá cuatro años más en el cargo. Su intervención echó el cierre a cuatro años de aciertos, desaciertos, debates enriquecedores y disputas estériles que se recopilan en la página siguiente. “Durante los últimos cuatro años, los auténticos protagonistas de todas las actuaciones desarrolladas han sido los municipios cordobeses”, dijo Ruiz.

Y remarcó que, “con independencia de las distintas posiciones mostradas por los diferentes grupos políticos, todos los miembros de la actual corporación hemos trabajado por el interés general de la provincia”. “Estoy convencido de que ahora, cuatro años después de la toma de posesión, todos nosotros somos conscientes de la importancia que las diputaciones tienen en el desarrollo vertebrador de la provincia”, concluyó.

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