Subbética

La movilidad estival y la ruptura de la cuarentena, entre las causas de la expansión del covid-19 en Lucena

  • Los 97 contagios no tienen un único origen, sino que responden a diversas procedencias

  • Un paciente asintomático narra sus dificultades para poder registrarse en la app Radar Covid

Calle San Francisco, de Lucena, a primera hora de la mañana.

Calle San Francisco, de Lucena, a primera hora de la mañana. / M. González

En sintonía con la evolución delineada en la primera fase de la pandemia, el coronavirus ha retrasado su expansión en Lucena en esta segunda ola, permaneciendo sin nuevos casos cuando ya asomaban contagios en localidades de la comarca y la provincia. Pero, repentinamente, en este mes de agosto el problema se ha acentuado, de manera que en algunas jornadas se han contabilizado más de una decena de casos, hasta alcanzar los 97 a fecha de 27 de agosto.

La primera infección por covid-19 diagnosticada en la localidad, dentro de este nuevo período de propagación de la enfermedad, se databa el 10 de agosto y, en algo más de dos semanas y media, las cifras ya empeoran los 89 positivos comprobados por prueba PCR entre marzo y julio.

De manera irrefrenable, Lucena ha superado las cifras de contaminación vírica computada en los municipios de la provincia –únicamente exhiben estadísticas más acusadas Montalbán y La Rambla- y es una de las localidades más azotadas por la emergencia sanitaria en el interior de Andalucía.

El avance exponencial del SARS-CoV-2 y la dispersión de los pacientes complica sobremanera la concreción de unas causas troncales. La concejala de Salud, Carmen Gallardo (PSOE), admite, elevando el grado de la incidencia de la epidemia, que “ya podemos estar hablando de contagio comunitario”.

Las distintas fuentes consultadas, municipales y próximas a entornos sanitarios, deducen que los orígenes de la transmisión del coronavirus son múltiples, de diversa procedencia y “sin relación entre sí”. Una tesis compartida que, por consiguiente, refuta y niega toda credibilidad a las versiones e incontenibles comentarios que, reiteradamente, han responsabilizado de la preocupante expansión del covid-19 a una numerosa celebración social acontecida dos semanas atrás.

Uno de los motivos esgrimidos por las fuentes consultadas es el común quebrantamiento de la cuarentena, que obliga a guardar un estricto aislamiento tanto a aquellos cuya prueba PCR ha arrojado resultado positivo como a quienes son calificados como contacto directo de un contagiado, aunque su análisis vertiera una conclusión negativa.

Carmen Gallardo resalta que entre un 15 y un 20% de los negativos, a posteriori, dan positivo. Y reafirma, categóricamente, que “sobre todo, hay positivos que están saliendo a la calle”. En tales circunstancias, anima a ejercer la denuncia ciudadana cuando “algún vecino conozca a otra persona que ha dado positivo y lo vea en la calle, que denuncie, está poniendo en riesgo a toda Lucena”. Recalca que “mientras la gente no haga caso y salga saliendo a la calle vamos a seguir teniendo problemas”.

"Las fiestas privadas provocan contagios"

Otra razón, menos censurable, es la frecuente movilidad estival y que devuelve a Lucena a oriundos del municipio que trasladaron su residencia a otros puntos del panorama nacional, además de los viajes vacacionales. Conductas que favorecen, irremisiblemente, la ramificación del virus. Igualmente, se alude al significativo crecimiento de la realización de las pruebas PCR, con una media de hasta 70 test diarios. Además, en algunas empresas ya anuncian cribados masivos.

Sobre el control epidemiológico, un vecino de Lucena, de 50 años y que conoció su positivo a mitad de la última semana, releva ciertas disfunciones del sistema de salud. Al albergar sospechas por sus recientes relaciones personales –en ningún momento ha percibido síntomas-, durante todo el martes trató de contactar telefónicamente, sin éxito, con el centro de salud de Lucena y con el servicio Salud Responde. Finalmente, mediante gestiones directas, consiguió obtener cita el miércoles. Añade que, en pacientes con determinados síntomas, la prueba PCR “no se autoriza” y expresa su frustración porque, después de ocho días, sigue sin disponer del preceptivo código, que proporcionan los rastreadores, para registrar su contagio en la aplicación Radar Covid. Finalmente, corrobora que “hay en la calle positivos y gente que ha tenido contacto con positivos”.

Y, como foco alarmante que facilita la diseminación del covid-19, el propio alcalde, Juan Pérez (PSOE), cita “las fiestas privadas”, encuentros habituales y comprometidos que, asevera, “están provocando los contagios”. El regidor socialista coloca estas reuniones en la misma categoría que los botellones dispersados o las aglomeraciones en zonas de ocio y garantiza que la Policía Local “insistirá en su erradicación”.  

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