El Ayuntamiento de Baena ha sacado a licitación las obras de protección y puesta en valor de las termas del yacimiento arqueológico de Torreparedones, unos trabajos que tienen un presupuesto total de 200.000 euros y que están subvencionados por la Asociación para el Desarrollo del Guadajoz (Adegua).

La intervención de las termas tendrá tres fases. La primera fase, que es la que sale a licitación, concretará una intervención en los muros. A partir de ahí, se realizará una limpieza superficial en las zonas donde no haya peligro de desprendimiento con medios mecánicos en seco.

Asimismo, se procederá a la eliminación de morteros no originales fracturados en zonas puntuales, que han sido utilizados para la estabilización de los bordes en los enlucidos de los muros, sustituyéndolos por el mismo utilizado. Por otro lado, se consolidarán las zonas puntuales mediante la utilización de alcohol y agua desmineralizada al 50% y a continuación, Acril 33 con agua desmineralizada. Finalmente, se aplicará un biocida con agua desmineralizada como método preventivo.

De otra parte, durante la segunda fase, que intervendrá el muro alzado, presenta una discontinuidad que pone en riesgo la estabilidad del mismo. La intervención consistirá en retirar el relleno, reponer un núcleo de muro a base de mampuestos de piedra caliza y enfoscar a base de mortero de cal, entonado en gris y rehundido respecto al parámetro original. 

Con estas acciones, desde el Ayuntamiento pretenden concienciar a la sociedad de apostar por el desarrollo del patrimonio histórico baaenense ya que "nos encontramos ante una oportunidad de desarrollo económico y cultural que aporta nuevas perspectivas de futuro".

El objetivo es que el recinto de las termas mantenga su estado de conservación

El principal objetivo de esta intervención es que el recinto de las termas romanas mantenga su estado de conservación y preserve todos los elementos originales aparecidos, consolidándolos y restaurándolos in situ. En cuanto a la sala adjunta, a través del muro oeste se pretenden resumir los empujes por el peso de los cúmulos de tierra proveniente de la excavación.

Además, se espera consolidar este muro, que tras la excavación, pasa a asumir unas cargas laterales por la contención de tierra. La parte central del muro presenta un deterioro muy destacado, por lo que durante las excavaciones se tomó la precaución de no retirar el batache que lo contiene.

Finalmente, se pretende retirar dicho batache, desmontar la mampostería y construir un nuevo muro de hormigón armado en el núcleo del mismo, procediendo así a la recolección de la cara exterior. El resto del lienzo se someterá a unas nuevas inyecciones que permitan consolidarlo y presenten mayor resistencia frente al empuje de tierras y agua filtrada. De este modo, se reduciría la entrada de agua de escorrentías, provenientes de la ladera y que en la actualidad entran en las termas.