Cultura

La protección de las termas orientales de Baena comenzará en dos meses

  • La primera fase de los trabajos de consolidación tienen un presupuesto de 200.000 euros

Excavación de las termas en Torreparedones, en Baena.

Excavación de las termas en Torreparedones, en Baena. / sara núñez

El Ayuntamiento de Baena va a iniciar en el plazo de dos meses la primera fase del proyecto de consolidación, protección y puesta en valor de las termas orientales halladas en el Parque Arqueológico de Torreparedones, las cuales se van a sufragar en parte con los fondos Lidera. Esta primera fase va a tener un presupuesto de 200.000 euros y un periodo de ejecución de seis meses.

El alcalde de Baena, Jesús Rojano (PSOE), informó ayer de que "hemos entendido que es necesario, urgente y prioritario afrontar la consolidación y protección de este edifico porque una vez que se excava se queda expuesto a la intemperie con un problema adicional del empuje de tierras que se quedan por encima y en los laterales y que con paso de los años puede suponer un deterioro mayor del edificio".

El primer edil destacó "el gran estado de conservación en el que se ha encontrado" y "la necesidad de seguir manteniéndolo para afrontar la restauración y puesta en valor del mismo", si bien admitió que "no hay fondos para llevar a cabo la totalidad del proyecto que supondría la reconstrucción de las piedras encontradas, protección y puesta en valor". En opinión de Rojano, "es por ello por lo que esta primera fase va a consistir en desviar las aguas para que no puedan empujar a los muros evitando así un mayor deterioro y protegiéndolos de la lluvia que es lo que más erosiona este tipo de edificaciones". Se va a actuar en todos los muros del conjunto termal.

El arquitecto encargado del llevar a cabo el programa, José Manuel Reyes, detalló que "el proyecto global es mucho más amplio pero se va a afrontar lo más urgente" y destacó que "aunque el estado de conservación es magnífico, se enfrenta a problemas de estabilidad estructural en los muros tanto por el estado de la fábrica de piedra como por la amenaza por aguas pluviales". Reyes precisó también que "si bien el hecho de tener unos muros de más de dos metros de altura y el empotramiento que presenta el conjunto termal ha sido uno de los principales activos para llegar a nuestros días, precisamente esa altura es la que plantea ahora la necesidad de abordar el problema de la contención de los mismos tanto por la lluvia como por el propio terreno".

El último gran hallazgo en Torreparedones -gracias a las últimas técnicas de fotografía aérea- fue un anfiteatro romano, prueba de la importancia que la ciudad tuvo en su día. Este enclave no ha cesado de aportar descubrimientos de gran valor e importancia desde aproximadamente el año 2009. Una revelación de las más importantes fue el foro, que representa uno de los mejores testimonios del urbanismo romano en la península ibérica en época imperial, con una plaza porticada de grandes dimensiones (hasta 500 metros cuadrados) donde se han encontrado tres esculturas del siglo I después de Cristo -entre ellas una thoracata o representación militar del emperador- y el busto del emperador Claudio, cuyas copias se han colocado en el pórtico Norte del foro.

Los hallazgos han continuado desde entonces y, por ejemplo, en los trabajos de limpieza del pozo localizado al sur del caldarium de las termas de Torreparedones que se llevaron a cabo a en noviembre del año pasado sacaron a la luz una especie de oinochoe o jarrita ritual de mide 13 centímetros y 264 gramos de peso y vinculada al culto a la Diosa de la Salud.

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