Los alcaldes piden infraestructuras más seguras tras el accidente en la N-420

Los vecinos de la localidad de Fuencaliente (Ciudad Real) se manifestaron ayer tanto en el casco urbano como el puente de la Yedra para recordar a las víctimas mortales -un camionero de Malagón y un joven de Villanueva de Córdoba- por el derrumbamiento de un puente sobre la carretera N-420, protestar por el estado de la vía y reclamar soluciones al aislamiento que sufre el municipio. Los manifestantes no estuvieron solos y personas de Cardeña, Conquista, Torrecampo y Villanueva de Córdoba, en la comarca de Los Pedroches, se sumaron a la movilización. Además, los alcaldes de Conquista, Villanueva de Córdoba y Fuencaliente mantuvieron un encuentro y decidieron unirse para reclamar unas infraestructuras más seguras tanto en el Norte de la provincia cordobesa como en el Sur de Ciudad Real. Así lo confirmó el regidor de Villanueva de Córdoba, Francisco Javier Arenas, quien preció que los tres regidores "hemos decidido unirnos en estos momentos de dolor pidiendo a las administraciones competentes que miren por nuestra seguridad".

Avanzó que para esta tarde se ha convocado en la localidad jarota una concentración ciudadana -a las 20:30 en la Plaza de España- para mostrar el apoyo a la familia del joven fallecido, cuya novia, natural de Conquista, participó ayer en la manifestación, según Efe, y exigir la reaparición de este tramo de la N-420 que se ha convertido en una trampa mortal y que no ofrece ninguna garantía. Este será además uno de los puntos del día del próximo Pleno en el Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba. Francisco Javier Arenas indicó que "son tercermundistas algunas de las carreteras y puentes que hay en la Zona Norte de Córdoba y Sur de Ciudad Real". Explicó que con la manifestación de ayer pretende darle "apoyo" a la familia, que en estos momentos se encuentra destrozada. "Estuve con la familia en los momentos de espera del cuerpo de Miguel Ángel y fueron unos momentos horrorosos". El regidor subrayó que el municipio vive momentos de dolor y a la vez de indignación, pues consideran que con unas infraestructuras más seguras este accidente mortal en la N-420 no se hubiera producido.

Respecto a la denuncia que las familias de las dos víctimas mortales por estos hechos habían anunciado, algunas fuentes indicaron que para ayer mismo estaba previsto que se personaran en Ciudad Real para tramitar la documentación a este respecto.

Mientras, el Ministerio de Fomento declaró como obra de emergencia la reparación de la carretera N-420 a su paso por Fuencaliente. La vía se cortó tras el derrumbe de los puentes, que ocasionaron los dos accidentes con sendas víctimas mortales tras el colapso de una obra de drenaje. Según informó el Ministerio, los equipos técnicos están trabajando "intensamente" para restablecer la circulación por la zona, de modo que está previsto que en los próximos días se pueda circular por un desvío provisional.

Los trabajos a realizar, que comenzarán cuando lo permitan las condiciones meteorológicas e hidráulicas del río, consistirán en la reconstrucción de las obras de drenaje afectadas por la crecida del río Pradillo. También se realizarán las obras accesorias de encauzamiento de aguas, protección de taludes contra la erosión y reconstrucción de los terraplenes y del firme. El presupuesto estimado es de 3,46 millones de euros, indicó Fomento. El Ministerio atribuyó el miércoles a la "súbita crecida del cauce" del río Yeguas el hundimiento de los puentes en la N-420. El director general de Carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge Urrecho, explicó que la carretera no está "abandonada".