El aeródromo de Hinojosa del Duque operará 25 vuelos al día
Los Pedroches
La compañía Air Attack quiere convertir la infraestructura, ahora en desuso, en un punto clave de la red de extinción de incendios forestales, cubriendo Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha
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El aeródromo que Air Attack gestionará en Hinojosa del Duque operará una media de 12 vuelos al día, con un máximo de 25 en el periodo central de la temporada alta de riesgo de incendios, según los cálculos de la propia empresa recogidos en el documento de impacto ambiental, actualmente en periodo de exposición pública. Las estimaciones son de 3.500 operaciones anuales de aviones Air Tractor modelo AT-802/A y de la escuela para entrenamiento de tripulaciones, con un máximo de hasta 4.000. A lo largo del año, no obstante, se estima que el 20% de los días no haya ninguna operación aérea.
En febrero de 2023, el Ayuntamiento hinojoseño cedió la infraestructura a la compañía por un periodo de 40 años. Se trata de un antiguo aeródromo militar, en desuso por parte de Defensa desde 2010, que consta de dos pistas de tierra en configuración de V (de 1.000 y 1.200 metros, ambas con un ancho de 80 metros). Entre ellas, hay un área amplia y despejada que se utiliza para actividades de paramotor y vuelos de escuela.
El proyecto pretende reabrir y mejorar las instalaciones existentes para certificarse como un aeródromo de uso restringido con una pista de 1.400 metros de longitud y 23 metros de anchura. La intención es construir la nueva pista sobre la principal del antiguo aeródromo con dos áreas de giro en los extremos y una zona de estacionamiento de aviones que también servirá como zona de carga de agua y retardante ignífugo.
La compañía calcula una inversión que rondará los 1,4 millones de euros, una inversión que Air Attack espera amortizar pronto teniendo en cuenta su ubicación céntrica entre las comunidades de Castilla La Mancha, Extremadura y Andalucía, y a que en esta ubicación no hay una infraestructura de similares características que cubra el área de masa forestal cercana, que incluye Sierra Morena y parajes de gran riqueza ambiental como los parques naturales de Cardeña-Montoro y del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, al Sur de Ciudad Real. En las proximidades existen numerosos embalses a pocos minutos de vuelo, lo que “facilitaría las actividades de extinción de incendios, permitiendo una rápida actuación”, valora Air Attack.
La idea de la empresa, de hecho, no solo es reabrir esta antigua instalación para uso propio en sus labores de soporte a la operación de incendios forestales, sino también introducirla en la red de infraestructuras del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) debido a su “situación estratégica”. Y es que –como destaca la memoria– “está situada en un campo amplio, abierto, libre de obstáculos y con mucha visibilidad, lo que permite la operación a plenas capacidades de los medios aéreos”.
Como puntos a favor, Air Attack incide en que está situada entre masa forestal de tres comunidades autónomas distintas, pero sin impactar en ella; se ubica junto a embalses que permiten la carga de agua de hidroaviones, y por último, y no menos importante, que “no está en espacio aéreo controlado, con lo que la actividad de extinción de incendios forestales puede ser rápida y no se ve afectada por otras operaciones”.
A esto se suma, como destaca la memoria, que “en el momento actual no hay ninguna pista en la zona centro de España, salvo los aeropuertos gestionados por AENA, que permita la operación de las aeronaves Air Tractor AT-802 o similares a plena carga de agua en la época del verano donde se producen la mayoría de los incendios forestales y con temperaturas superiores a 35 grados centígrados”. La pista propuesta, por tanto, “pretende cubrir esa necesidad en la lucha contra incendios”.
El aeródromo tendrá dos hangares de 800 metros cuadrados y, con previsión de crecimiento, dispondrán de un espacio libre para potenciales construcciones de hangares auxiliares para el estacionamiento y almacenaje de aeronaves u otras infraestructuras auxiliares para las labores de extinción de incendios que tanto el Miteco como el Infoca soliciten. De esta forma, también se contempla la construcción de dos edificios de 200 metros cuadrados para cuartel de operaciones del aeródromo y lugar de descanso de los pilotos.
Un "uso restringido"
Así, se cambiaría el uso de la instalación a “uso restringido” dedicado a las siguientes tareas: base de lucha contra incendios; base de operaciones, mantenimiento y hangaraje de aeronaves de la compañía Air Attack, y escuela de vuelo de pilotos, incluyendo entrenamiento y cualificación de pilotos para actividades de lucha contra incendios.
La pista fue construida en 1934 y desde entonces ha tenido numerosas remodelaciones. En la actualidad, la infraestructura es usada de forma eventual para operaciones de escuelas de vuelo y vuelos de prueba aprovechando la existencia del VOR (VHF Omnidirectional Range, una radioayuda en tierra que permite a los pilotos conocer su posición relativa respecto a la estación en tierra) de Hinojosa en sus cercanías.
El terreno del campo de aviación fue comprado en el 2008 por el Ayuntamiento al Ministerio de Defensa. Aunque la pista fue abandonada en torno al 2010, todavía sigue siendo mantenida por el Consistorio y atrayendo aeronaves por su VOR y su localización, despejada y amplia, para llevar a cabo aterrizajes de emergencia en caso de ser necesario.
Por ejemplo, de forma recurrente vuelan hasta ahí aviones de escuela de otras provincias. También lo hace Airbus DS Sevilla con los C295 o CN235, o el propio Ejército del Aire, para realizar vuelos tras una parada de mantenimiento pesado, teniendo así la posibilidad de aterrizar de emergencia y sin ocasionar daños al ser un lugar preparado.
Las obras se completarán en cuatro meses
Las obras para poner al día el aeródromo tendrán una duración de cuatro meses, según la previsión de la empresa Air Attack. La intervención incluye una pista de asfalto de 1.400 metros, los hangares, una plataforma de hormigón de 59.000 metros, el cerramiento perimetral, dos depósitos de combustibles de 20.000 litros y dos construcciones de 450 metros cuadrados en total para alojamiento de pilotos y centro de coordinación. En cuanto al impacto del ruido, las naves no sobrevolarán zonas habitadas, por lo que su incidencia será de un “ruido de fondo mínimo o nulo”. También se descarta el impacto ambiental.
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