La inflamada tensión desencadenada en la última sesión plenaria celebrada por el Ayuntamiento de Lucena, durante el debate sobre una declaración por el Día Internacional contra la Violencia de Género, dilata su repercusión y reacciones y análisis políticos.

La formación Vox insiste en interpretar que Carmen Gallardo, concejala socialista del equipo de gobierno, articuló el término “criminal” contra esta fuerza política y el portavoz del grupo municipal, Antonio Hidalgo, ha reclamado al alcalde, Juan Pérez, que ordene la destitución de Gallardo de todas las áreas que dirige en el gobierno local, entre ellas, Servicios Sociales e Igualdad.

Hidalgo ha reproducido la intervención, verbalizada por Gallardo, que provocó un vendaval de crispación y, finalmente, la finalización adelantada del Pleno. Uno de los dos ediles de Vox ha reiterado, abundando en su indignación, que la concejala del PSOE afirmó que “Vox refuerza la posición del maltratador, haciendo creer que lo que hace está bien y lo refuerza en su determinación criminal” y avisan de que "no lo van a tolerar ni a permitir".

En una comparecencia pública, a la mañana siguiente del Pleno, Antonio Hidalgo ha asegurado que “esto no ha ocurrido nunca” en una sesión plenaria, “que se digan estas barbaridades, que son mentira e inciertas”.

Después de que su compañero de formación, Jesús Gutiérrez, repitiera la teoría de condena contra “todas las violencias” sin diferenciar, específicamente y por sus factores y condicionantes particulares, la violencia de género, Antonio Hidalgo también ha advertido que Vox “está en su derecho” de afrontar acciones judiciales contra Gallardo por “injurias, calumnias, mentiras y falsedades”.

Sobre la posición y opinión del resto del grupo socialista, ha ratificado Hidalgo que tanto Juan Pérez, el alcalde, como varios miembros del equipo de gobierno, por ejemplo, “algunos tenientes de alcalde”, expresaron “disculpas” y adujeron que “no compartían en nada, en ningún momento, las declaraciones de Gallardo”.

Finalmente, el concejal de Vox le ha reprochado a Carmen Gallardo su “continua incitación al odio” y ha recordado que Vox “tiene exactamente los mismos derechos constitucionales que cualquier otro partido”.