Se acabo el ciclo anual de la Virgen de Luna. La patrona de las localidades de Villanueva de Córdoba y Pozoblanco ha regresado al santuario de La Jara, donde permanecerá hasta el próximo mes de febrero, cuando la hermandad pozoalbense -siempre y cuando la situación lo permita- volverán para trasladarla hasta su localidad.

El traslado de la Virgen de Luna desde la parroquia de San Miguel del municipio jarote se ha llevado a cabo durante la noche y ha comenzado alrededor de las 05:30 y, en él han participado cerca de medio centenar de personas.

Durante el recorrido que dista entre Villanueva de Córdoba y la ermita -alrededor de 11 kilómetros- se han cumplido todas las medidas de seguridad previstas debido a la pandemia del coronavirus. Quien no ha faltado a esta cita tradicional ha sido la alcaldesa jarota, Dolores Sánchez (PP).

La imagen ha sido llevada a hombros por miembros de la Cofradía Hermandad de Nuestra Señora de Luna de Villanueva de Córdoba, que han atravesado la dehesa mientras amanecía, dando estampas de pura belleza. 

Al igual que ocurrió en el traslado de venida el pasado 1 de junio, se han seguido todas las limitaciones, con un acompañamiento reducido y sin los tradicionales festejos debido ala crisis sanitaria.

Tras su llegada a la ermita de la Jara, la Virgen de Luna pasará el otoño y parte del invierno allí hasta que regrese a Pozoblanco, con lo se abrirá de nuevo el ciclo cofrade en Los Pedroches.