La Vía Verde de la Campiña de Córdoba se ha convertido en una valiosa isla ambiental desde que el tren dejó de pasar en 1970. Así lo pone de manifiesto un estudio realizado por la Universidad de Córdoba y presentado este viernes, que buscaba en primer lugar determinar cuánto dióxido de carbono (CO2) habían secuestrado de la atmósfera los árboles y arbustos situados a los lados de la vía antes de la repoblación.

El profesor Joaquín Reyes, responsable del estudio y del Departamento de Ecología de la UCO, se localizaron 499 ejemplares de árboles de 24 especies, lo que supone 200 toneladas de carbono que hemos extraído de la atmósfera. Las especies más importantes han sido el pino piñonero y el eucalipto. Además, “hay 1.360 ejemplares de arbustos que han supuesto una extracción de 40 toneladas de CO2, siendo las más importantes el lentisco y la adelfa”.

En la segunda parte del estudio, se analizaron dos bioindicadores, las hormigas y las aves. Se localizaron 37 especies de hormigas, destacando dos nuevas especies no citadas en la provincia hasta la fecha. En cuanto a las aves, ha proseguido el profesor, “se han encontrado 93 especies de las que un 20% están el Libro Rojo de Especies Amenazadas y ocho se encuentran en peligro de extinción, como el porrón europeo, el martín pescador, el milano real, la carraca, etc”.

Este estudio tiene su origen en un convenio firmado por las partes implicadas, Diputación y Universidad de Córdoba en abril de 2022 y se ha llevado a cabo en dos zonas de la Vía Verde de la Campiña en las proximidades de Las Pinedas (La Carlota) y Guadalcázar. Ha sido realizado por investigadores del Departamento de Ecología de la UCO y se planteó como un complemento al Plan Provincial de Compensación de Emisiones y Reforestación 2022-2023 de la Diputación.

Presentación del estudio ambiental sobre la Vía Verde de la Campiña de Córdoba.

El delegado de Infraestructuras, Sostenibilidad y Agricultura de la Diputación de Córdoba, Andrés Lorite, ha recordado que “la Diputación impulsó hace un tiempo un programa de reforestación en la Vía Verde de la Campiña para intentar mitigar los gases de efecto invernadero, sobre todo el dióxido de carbono, y, a partir de ahí, estamos estudiando, en colaboración con la UCO, cuáles son los resultados y cómo ha afectado a la biodiversidad de la provincia y el territorio”. “Se trata de un análisis inicial, pero vamos a seguir impulsando el Plan de Compensación de Emisiones y Reforestación que se centra en las vías verdes”, ha abundado.

Por último, el delegado de Sostenibilidad ha insistido en que “el estudio ha sido muy positivo y vamos a seguir colaborando porque es una experiencia importantísima para que distintos alumnos de la Universidad puedan hacer sus prácticas en la Diputación y también para conseguir alcanzar en 2025 la neutralidad climática, el objetivo que fija el Pacto Verde Europeo”.

“Las políticas verdes son fundamentales para el futuro de la sociedad y por eso la Delegación de Sostenibilidad está adscrita a la Vicepresidencia primera, porque esa situación de emergencia climática se debe abordar de manera transversal y compartida”, ha puntualizado el también vicepresidente primero de la Diputación.