El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha acordado este lunes inscribir el Toque del Tambor del Judío de Baena como Bien de Interés Cultural (BIC), con la tipología de Actividad de Interés Etnológico.

Según ha informado la Junta en una nota, bajo esta denominación se incluyen las distintas modalidades de percutir este instrumento, como expresión colectiva en el ritual de Cuaresma, la Semana Santa y la víspera de la festividad de San José.

La figura protagonista en estas procesiones y desfiles es el judío, caracterizado por su indumentaria específica: tambor, chaqueta roja bordada o con agremán, pantalón negro y casco de metal del que emana una cola rizada, de color negro o blanco, dependiendo de la condición, o adscripción, como colinegro o coliblanco.

Según el color, las agrupaciones de judíos, adscritas a las cofradías y hermandades, se constituyen en cuadrillas, estructuradas en dos turbas o mitades simbólicas, la turba de los judíos colinegros y la turba de los judíos coliblancos, vertebrando ambas de forma vertical a la sociedad local, sin distinción de edad, género o clase social.

Esta manifestación cultural, inscrita con la máxima figura de protección, posee un indiscutible valor histórico como testimonio de una larga tradición. Las fuentes históricas señalan que el uso del tambor se constata en la segunda mitad del siglo XIX, y a finales ese siglo, como consecuencia de las diferencias sociopolíticas entre los distintos sectores sociales, comienza la división entre las dos colas.

A lo largo de los años ha experimentado procesos de cambio que han facilitado su pervivencia. Así, el judío del siglo XVIII presente en las representaciones de la Semana Santa barroca, estigmatizado por ser quien persigue y apresa a Jesús de Nazaret, se ha convertido en Baena en una de las figuras más atractivas del ritual y en uno de los elementos más identitarios.

Por otra parte, el Toque de Tambor se vincula con actividades artesanas que se desarrollan en la localidad de Baena, como la elaboración de tambores, la elaboración de cascos de judíos y la elaboración de bordados para las casacas, que combinan además diferentes tipos de saberes, como latería, orfebrería, filigrana, carpintería, guarnicionería o curtiduría.

Además, el desarrollo de esta actividad a lo largo de los años ha permitido la generación de un léxico singular específico como vehículo de comunicación y plasmación de la peculiaridad de los elementos integrantes de la actividad valorada.

La protección de esta actividad incluye una serie de bienes muebles vinculados a la misma, como la colección perteneciente a la Agrupación de Cofradías que se encuentra expuesta en el Centro de Interpretación de la Semana Santa y el Tambor de Baena. Esta colección está compuesta por dos uniformes de judío, uno colinegro y otro coliblanco, así como cinco tambores construidos con materiales tradicionales (pellejo, cáñamo, etcétera).

La importancia cultural y simbólica del Toque del Tambor del Judío de Baena se refuerza a nivel internacional por la inscripción de esta manifestación, junto a otras expresiones del Estado español identificada como Tamboradas, rituales del tambor, en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de Unesco, en el año 2018.

Por su parte, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, Adolfo Molina, ha querido, a través de su perfil en X, dar la "enhorabuena a la ciudad de Baena por haber sabido mantener viva la tradición del Toque del Tambor del Judío". A este respecto, el delegado del Ejecutivo andaluz en la provincia ha añadido que, de hecho, "con su declaración como Bien de Interés Cultural ayudamos a proteger aún más esta manifestación cultural", propia del municipio baenense.