Presión fiscal

Solo un pueblo de Córdoba aplica el IBI mínimo permitido por Hacienda y otro roza el máximo legal

Panorámica de Villaviciosa de Córdoba.

Panorámica de Villaviciosa de Córdoba. / Miguel Ángel Salas

Solo un pueblo de Córdoba aplica a sus vecinos el canon mínimo que permite el Ministerio de Hacienda en el cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), mientras que uno roza el máximo recogido en la normativa. Este último es Aguilar de la Frontera, que con un coeficiente de 1 (el tope legal es 1,3%) imputa a los propietarios de viviendas, locales y garajes la mayor cifra de los 77 municipios cordobeses, tal y como consta en el portal de presión impositiva del Ministerio de Hacienda y Función Pública. En el polo opuesto se encuentra Villaviciosa, con un coeficiente de solo el 0,40, la presión fiscal más baja de toda la provincia.

El IBI es un impuesto de los llamados directos que grava la titularidad de los derechos reales sobre cualquier bien inmueble localizado en el municipio que recauda el tributo. Lo cobran los ayuntamientos y forma parte de las tasas municipales. En otras palabras: en el momento en el que adquieres una propiedad, también adquieres la obligación de inscribirla en la Dirección General del Catastro y de pagar el IBI de forma anual.

El Ayuntamiento es el encargado de fijar esta cuantía. Para ello, parte del valor catastral, que viene determinado por el valor del suelo y de las construcciones. En general, influyen parámetros como la ubicación, las oscilaciones del mercado, las características urbanísticas del suelo, el coste de los materiales o la antigüedad del edificio.

Sobre esta cifra, el Consistorio establece un tipo a aplicar para cada inmueble. Para su cálculo se utilizan unos coeficientes que realiza el Ministerio de Hacienda, estipulados en la Ley de Haciendas Locales, y que oscilan entre el 0,4 de mínimo y el 1,3% de máximo. Al final, es el Ayuntamiento el que decide el valor dentro de esos límites y su recaudación se convierte en fuente esencial para llenar las arcas municipales.

De las 77 localidades cordobesas, solo Aguilar de la Frontera aplica el canon del 1%, el más alto de la provincia, ya Hinojosa del Duque, que llegó a alcanzar este rango años atrás, optó por disminuir el impuesto tras la pandemia. Entre los consistorios con una presión fiscal más elevada, y sin tener en cuenta las bonificaciones que puedan aplicar, se encuentran Fernán Núñez (0,93), La Granjuela (0,85), Belalcázar (0,826), Montilla (0,8018) y Belmez (0,80).

En el lado opuesto de la tabla, es decir, entre los municipios con un IBI más bajo, se encuentran Villaviciosa de Córdoba, que con un canon del 0,40 es el único que aplica el mínimo permitido, y La Victoria (0,42). Los Blázquez, Fuente Obejuna, Montemayor y Villanueva del Rey imputan un coeficiente del 0,50.

Las ordenanzas fiscales de Córdoba recogen un IBI del 0,5236, mientras que en Lucena es del 0,738, en Puente Genil del 0,7063 y en Priego de Córdoba del 0,6718. De todos los municipios de más de 20.000 habitantes, Palma del Río es el que tiene el IBI más reducido (0,656).

Una pregunta clave es: ¿se han apretado el cinturón los ayuntamientos tras la crisis causada por el Covid? Y lo cierto es que solo siete localidades han subido en alguna décima este impuesto: Baena, Cañete de las Torres, Conquista, Montilla, Nueva Carteya, Palma del Río y Villanueva del Duque. Por otra parte, hay 22 que lo han bajado y 48 lo mantienen congelado desde hace varios ejercicios.

Vox apremia a apretarse el cinturón

A colación de estos datos, el portavoz de Vox en la Diputación de Córdoba, Rafael Saco, recordó ayer a los ayuntamientos “la necesidad de bajar las tasas e impuestos, ya que muchos de ellos son elevados y puede hacerse sin ningún tipo de problema”. Así, el diputado resaltó que el 1% que pagan los vecinos de Aguilar de la Frontera en concepto de IBI es “más alto que el tipo de todas las capitales de provincia de España, a excepción de Gerona, que tiene el 1,005%”.

En cuanto al IBI Rústico –el que se aplica al suelo agrícola–, con un tipo mínimo por ley del 0,3% y máximo del 0,90% que se puede superar en determinados supuestos, Baena es la que más cobra con el 1,16%. Les siguen Montilla (1,14%) y Alcaracejos (1,1%). Y 18 municipios de la provincia superan el 1%.

Respecto al Impuesto de Actividades Económicas (IAE), Saco explicó que, sobre una media provincial en torno al 1%, Almodóvar, Hornachuelos y La Guijarrosa tienen como coeficiente máximo el 3,80%. Y no queda ahí, ya que si bien Hornachuelos y La Guijarrosa aplican un coeficiente mínimo del 0,82% y 0,40% respectivamente, el mínimo de Almodóvar es del 3.70%, con lo que “se queda todo prácticamente igual”.

Por último, en cuanto al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), tiene un tipo máximo del 4%. Pues bien, Encinas Reales aplica es 4%, Iznájar el 3,67%, Puente Genil el 3,65%, Adamuz el 3,60%, Baena el 3,50% y Cabra el 3,20%, según la información oficial que consta en el portal de presión impositiva del Ministerio de Hacienda y Función Pública.

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