La intervención en accesibilidad llevada a cabo en el Real Santuario de María Santísima de Araceli, en el municipio de Lucena, tras la colocación de bolardos y señalización vertical, ya ha concluido, según ha informado la archicofradía del mismo nombre.

La nueva señalización y mobiliario instalado delimitan los itinerarios accesibles y las 20 plazas de aparcamientos de la explanada del Santuario para garantizar la movilidad tanto de peatones como de personas con movilidad reducida.

Con esta actuación, la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli concluye el proyecto de accesibilidad que ha supuesto una inversión de 425.000 euros que ha contado con una ayuda de 90.000 euros de la Diputación de Córdoba y el Colegio de Abogados de Lucena, y que ha servido para suprimir las barreras arquitectónicas en este enclave del siglo XVII.