La calle San Francisco Solano de Montilla, cortada al tráfico desde el miércoles 6 de septiembre

La calle San Francisco Solano de Montilla quedará cortada al tráfico desde este miércoles, 6 de septiembre, con motivo de las obras para la mejora de accesibilidad y movilidad que se están llevando a cabo en el casco histórico; en concreto, quedará afectado el tramo comprendido desde esquina de la calle Enfermería hasta la iglesia de San Francisco Solano.

Según ha informado la Policía Local, los vehículos procedentes de la calle Enfermería que pretendan dirigirse hacia el cruce de La Unión lo podrán realizar por la calle San Sebastián (Los Morenos), Virgen del Carmen, Gavia y con salida a calle San Francisco Solano (solo turismos).

Los vehículos procedentes de calle Enfermería que se dirijan hacia la zona centro lo podrán realizar por la calle Ballén. Los vehículos procedentes de la calle Puerta de Aguilar que pretendan dirigirse hacia la calle San Francisco Solano deberán tomar la calle General Jiménez Castellanos, la cual quedará invertida al tráfico rodado.

El alcalde de Montilla, Rafael Llamas (PSOE), ha explicado que estas obras son la continuación de las que ya se han llevado a cabo en la calle Puerta de Aguilar y en la Corredera, que han continuado durante el periodo estival por la calle Santa Ana y, ahora, se inician hasta la parroquia de San Francisco Solano para que finalmente alcancen, en siguientes tramos, la calle La Gavia, siguiendo así una estrategia aprobada y reflejada en la Agenda Urbana 2030.

Llamas recordaba que “la mejora de estas calles es clave para el desarrollo de nuestro municipio” no solo en clave de movilidad urbana, también en clave comercial, una obra que ronda los 300.000 euros, y que consiste en la creación de una plataforma única y la remodelación y mejora de las infraestructuras de abastecimiento y saneamiento municipal, obra financiada en un 53% por los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, que gestiona la Junta de Andalucía a través de los fondos europeos Next Generation, mientras que el resto, el 47% de estos fondos, es aportación municipal.