Relax en plena Sierra Morena
El centro de naturaleza Cañada Verde, que ocupa unos 10.000 metros cuadrados, combina actividades de aventura, deportivas y de gastronomía
Al llegar el verano, no todas las posibilidades económicas o destinos para desconectar tienen por qué coincidir en un hotel en la playa con todo incluido. Muchas personas buscan una oferta alternativa cuando buscan alguna escapada. Precisamente, en pleno Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos se encuentra un complejo destinado a satisfacer esos deseos diferentes de los viajeros. El centro de naturaleza Cañada Verde conjuga educación medio ambiental, aventura, hospedaje y gastronomía en un mismo recinto ubicado bajo un marco incomparable. La idea de montar este modelo de negocio basado en el turismo rural fue de los hermanos Francisco y Andrés Fernández, cuyos padres son naturales del municipio melojo. Su familia poseía una huerta de naranjas en la zona, pero este tipo de agricultura en la sierra genera menos producción que en terrenos de la Vega del Guadalquivir, motivo por el que quedó abandonada la actividad pero "el entorno hacía que le tuviésemos que buscar otro interés y contenido a aquel paraje", recuerda su gerente Andrés Fernández.
Durante cinco años, estos emprendedores realizaron todos los trámites y las obras de unas instalaciones que se inauguraron en octubre de 2014. El visitante nada más llegar se sumerge en el verde predominante de la arboleda, roto sólo por el blanco impoluto del edificio central donde se encuentra el restaurante, las diez habitaciones con balcones y una alargada terraza con una impresionante panorámica de este entorno considerado Reserva Starlight de la Unesco y Carta Europea de Turismo Sostenible. "De noche se ilumina la cañada y te queda un sitio privilegiado para pasar una noche romántica o al fresquito de la sierra", describe Fernández. Fue a finales de junio cuando se abrió la terraza en horario nocturno con música en vivo y un espectáculo, actos que sirvieron para dar la bienvenida a la temporada estival.
Otro de los atractivos de este lugar está relacionado con el ocio ya que adultos y niños pueden disfrutar de múltiples actividades como excursiones por los alrededores y conocer cómo era una cueva musulmana. Los más arriesgados tienen la opción de impulsarse para desplazarse por el circuito de tirolinas o jugar en los 20 puentes tibetanos -con paso de mono, de palos, de cuerdas, de red o zigzag-. Aunque uno de los puntos fuertes de este recinto se encuentra en el zoo autóctono, una amplia variedad de especies típicas de Sierra Morena tienen cabida entre flora y fauna -como jabalíes o ciervos entre otros-, a lo que se une un aviario y mirador de pájaros en una geografía con tres ríos en menos de 20 kilómetros, y que son el Bembézar, Guadalora y Retortillo.
Este terreno donde predomina el bosque mediterráneo, dedica uno de sus apartados a la privilegiada geodiversidad al recrear fotográficamente "el origen de Sierra Morena y de Andalucía desde hace 600 millones de años, que se dice pronto", explica su gerente. Una formación remota que se aprecia en la propia naturaleza a través de playas fósiles, bonsái naturales o lapiaces.
En estos ocho meses de vida, Cañada Verde ha recibido turistas de Córdoba, Sevilla, Almería o Madrid, pero no sólo los clientes han sido españoles sino que ingleses, croatas, holandeses y franceses han pasado sus más de 10.000 metros cuadrados. "El cliente no se lo espera, se va maravillado. El parque de Hornachuelos es el gran desconocido", anota.
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