Pujas 'gourmet' por una buena causa

Una botella gigantesca de crianza de Coto de Hayas de la Denominación de Origen (DO) Campo de Borja, en Aragón, abrió ayer en el palacio de la Merced la subasta solidaria a favor del colectivo Fuente de Vida Adoratrices que puso punto y final al II Congreso de Productos Diferenciados. Con el chef Kisko García fuera de los fogones durante unas horas y convertido en subastador, el público pudo pujar por botellas de vino, aceite o fruta. Para ello, el cocinero se ayudó de un cencerro en lugar del típico mazo.

El vino aragonés abrió la tanda de productos en discusión. Abrió a 30 euros y fue adjudicado a 50 euros. Luego le tocó el turno a un pack de aceite de la marca Finca Duenas, de Córdoba capital, adjudicado por 20 euros. Un lote de embutidos Jurado, por 50 euros, o varias cajas de fruta, que alcanzó los 65 euros que el adjudicatario se comprometió a entregar al Banco de Alimentos. Los asistentes también pudieron pujar por huevos de la marca Ovum, de Villaviciosa, o por quesos artesanos. Y, como colofón, Kisko subastó una de las chaquetillas con las que cocina en su restaurante El Choco, el único de Córdoba con una estrella Michelin. Tras la subasta, los asistentes pudieron degustar algunos de los productos diferenciados sobre los que se ha hablado desde el lunes en las jornadas, como el salmorejo cordobés o el cordero.

Desde primera hora de la mañana del lunes, el congreso ha abordado los principales retos del sector, entre ellos "la dificultad para llegar al cliente final y potenciar la comercialización" por los problemas para acceder a las grandes distribuidoras, según explicó el presidente de la Asociación de Productos Diferenciados, Andrés García. El colectivo, integrado por una treintena de empresas del sector agroalimentario, la mayoría de Córdoba, ha analizado durante estos dos días la garantía y la seguridad que aportan las certificaciones, la utilización de semillas locales o el impulso de las razas autóctonas.

El congreso se ha estructurado en siete mesas temáticas en las que también se han explicado, entre otros asuntos, cómo se lleva a cabo la producción y las ayudas al sector. Los expertos han profundizado en la alimentación como identidad cultural o en cómo una producción sana revierte de manera positiva en la salud de los consumidores.

La principal preocupación, sin embargo, es "cómo llegar al público final", destacó García, debido a que la mayoría de las firmas que se decantan por lanzar un producto diferenciado están íntimamente ligadas a un territorio concreto y tienen problemas para llegar a las grandes superficies. Algunos empresarios venden sus productos por internet, otros en pequeños comercios y a veces, como excepción, en las grandes superficies.