Puente Genil ha vivido este viernes 3 de mayo su particular Día de la Cruz, jornada que pone el broche de oro a los desfiles procesionales chiquitos, una peculiar celebración que ha propiciado que los niños y las niñas de la localidad disfruten a tope de sus días grandes, en los que han rememorado, a pequeña escala, las procesiones de los mayores.

Como manda la tradición, este viernes, festivo en Puente Genil, la escuadra tabaco del Imperio Romano llegó a la Plaza del Calvario a primera hora de la mañana para entonar la tradicional Diana a Nuestro Padre Jesús Nazareno, y acto seguido, la imagen del Terrible, acompañado por la del Cristo de la Misericordia y María Santísima de los Dolores inició su recorrido por la calle San Cristóbal y el Paseo del Romeral, incorporándose posteriormente las figuritas en la calle Santa Catalina realizando las reverencias a nuestro Patrón. La jornada ha vivido momentos de esplendor a mediodía, en la calle Don Gonzalo, donde mayores y pequeños, disfrutaron del desfile procesional

El próximo domingo será el turno para la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Resucitado, poniendo de esta manera el broche de oro a una semana donde los niños y niñas han sido los protagonistas.

La Patrona de Puente Genil, además, ya se encuentra en besamanos. Desde las diez de la mañana decenas de familias ya han sido envueltas en el manto de la Virgen, como es tradición.

La jornada del Día de la Cruz, marcada por la celebración de la Semana Santa chiquita y festivo en la localidad, ya ha comenzado en otro de sus puntos neurálgicos. El Santuario de la Concepción se ha convertido en un reguero de devotos que se acercan a implorar la protección de la Virgen.

La Purísima Concepción se presenta en un elegante altar preparado por la mayordomía y juventud de la cofradía, en el que predominan los elementos de plata y destaca el baldaquino y candelabros, amablemente cedidos por el párroco de Santiago de Miragenil, y el templete de la propia cofradía. El exorno floral, en tonos rosas y blanco, está compuesto por lilium orientales, gladiolos, rosas y azucenas.

Es costumbre que durante el día las Corporaciones Bíblicas se acerquen con los más pequeños a visitar a la Purísima, como lo hace el Imperio Romano habitualmente interpretando el Stabat Mater.