Durante este mes de junio se cumple el segundo año de mandato de los ayuntamientos, cuyos equipos de gobierno llegan así al ecuador, que en todos los casos ha estado condicionado por la pandemia sanitaria que se decretaba en marzo de 2020. Esta situación ha marcado sin duda las inversiones y proyectos previstos por nuestros gobernantes que han debido adaptar los recursos y las decisiones al devenir de la crisis sanitaria en cada municipio.

En el caso de Priego de Córdoba han sido varios los proyectos que han continuado su camino paralelamente a la evolución de la pandemia. Es el caso de la remunicipalización de Aguas de Priego, que se encuentra en su fase final, aunque aún pendiente de varios trámites. Para poder adquirir las participaciones del socio privado el Ayuntamiento de Priego ha tenido que realizar tres expedientes independientes. Por un lado, el acuerdo de adquisición de participaciones que finalizó en agosto de 2020, con el socio privado, Aqualia.

Posteriormente, el Consistorio realizó el expediente de memorias, que incluía dos informes, uno de carácter económico y otro para justificar que la creación de una mercantil de capital local es la mejor manera de gestionar el agua en Priego. Este último informe ha contado con las alegaciones del PSOE, por lo que está a la espera de su resolución. Y el último expediente, se trata de la ordenanza municipal del agua, que tras el cambio en la ley debe ser considerada prestaciones patrimoniales de carácter no tributario, lo que supone la elaboración de una ordenanza prácticamente nueva. En estos momentos, esta ordenanza se encuentra en su fase final, a la espera de que en los próximos días finalice el plazo de exposición pública y la Junta de Andalucía envíe la autorización de precios para aplicar la citada ordenanza.

Por otro lado, hace tan solo unos días la Delegada territorial de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Cristina Casanueva, anunciaba la licitación del Molino de los Montoro por un importe de 1,6 millones de euros. Se trata de una de los proyectos históricos de la localidad que lleva años enquistado y que finalmente verá la luz en los próximos meses. Esta antigua almazara acogerá en un futuro el Museo Arqueológico y Etnográfico del municipio.

Continuando con las demandas históricas, no se pueden olvidar las infraestructuras viarias. En concreto, el proyecto de la variante de la A-333 a su paso por Las Angosturas. En enero de este año, la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio recibía el visto bueno a la autorización ambiental de las obras de construcción de esta variante. Un paso fundamental para desbloquear este proyecto que se planificó hace más de 15 años. El siguiente paso será su licitación por un importe de 12,6 millones de euros.

En el caso de la A-339, fue en diciembre de 2020 cuando la consejería de Fomento adjudicaba por más de 2,4 millones de euros a la UTE conformada por Mezclas Bituminosas (Mebisa) y Arquitectura y Obras de Andalucía (Aroan) las obras para la eliminación de los tramos de concentración de accidentes en la carretera de Cabra a Alcalá la Real a su paso por Priego de Córdoba.

En otro orden de cosas, y enmarcado en la Estrategia de Desarrollo Urbano e Integrado (Edusi) Priego de Córdoba 2020, se presentaba el pasado mes de mayo el Plan de reactivación económica para el comercio, la hostelería y el turismo, que contará con un importe de 470.000 euros, y que estará financiado al 80% por los Fondos Europeos, asumiendo el Ayuntamiento de Priego el 20% restante.