La sesión plenaria ordinaria del mes de octubre del Ayuntamiento de Pozoblanco volvió a celebrarse de forma presencial en el salón de plenos, algo que no sucedía desde el mes de febrero de 2020. Sin embargo, la sesión, lejos de celebrarse con normalidad se saldó con la expulsión del concejal y portavoz de Izquierda Unida, Miguel Calero, y el abandono de sus sillas de los ediles del PSOE, al que siguió el concejal de Ciudadanos, Pedro García.

La tensión de la sesión ya se notaba en el ambiente al inicio de la misma, con la presencia entre el público de la Policía Local portando carteles en los que se exigía una explicación a las declaraciones hechas unas horas antes en rueda de prensa por el alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello.

Esta protesta en el salón de plenos supone la primera de las que la Policía Local tiene programadas realizar para que se haga efectivo el convenio que se firmó con Alcaldía hace ya dos años en el que se reconocía los complementos en el salario según categoría de personal, así como la falta de efectivos con las que cuenta la plantilla de seguridad municipal.

El orden del día del pleno no pasó de ser meros trámites de aprobación de convenios que necesitaban pasar por sesión plenaria, y no fue hasta el turno de ruegos y preguntas que los ánimos se calentaron.

El primero en exponer fue el concejal de IU, Miguel Calero, una primera intervención que acabó con la llamada al orden del alcalde por llamarle “mentiroso” en cuanto a las declaraciones de la rueda de prensa del alcalde con los miembros del equipo de gobierno, respecto al retraso en el pago a proveedores por parte del Ayuntamiento de Pozoblanco, a la convocatoria de puestos de empleo públicos y al retraso de los grandes proyectos para la localidad que según el primer edil vienen provocados por “trabas administrativas que están provocando la demora en la gestión municipal o la obtención de proyectos con el retraso injustificado durante meses de informes, así como una falta de compromiso en algunos departamentos que nos han ido frenando en los objetivos y que no vamos a permitir ni un minuto más”.

El segundo en exponer sus ruegos y preguntas fue el concejal de Ciudadanos, Pedro García, que además de coincidir con el concejal de IU en las demandas realizadas al equipo de gobierno, apuntó el “agravio comparativo” en las prórrogas de los contratos de las personas que están en las bolsas de empleo municipales.

En el turno del PSOE, su portavoz, Rosario Rossi, realizó una batería de preguntas en las que se solicitaba como respuesta “un sí o un no”, sin más explicaciones, refiriéndose entre otros asuntos a la gestión de la concesión del ciclo integral del agua, a la residencia de mayores, a la ciudad del ocio y de los niños, al polígono industrial y a las acusaciones realizadas en rueda de prensa por su partido político sobre la gestión municipal del actual equipo de gobierno.

En el turno de respuesta por parte de los concejales del equipo de gobierno, Eduardo Lucena, portavoz del PP, quiso recordar los logros conseguidos así como esperar al final del mandado para dar cuenta de la gestión municipal que se está realizando. Por su parte, el alcalde, Santiago Cabello, se remontó a la época de gobierno socialista para responder a la edil Rosario Rossi con una comparativa de logros y gestión ineficaz en anteriores mandatos.