El Pleno del Ayuntamiento de Montoro ha aprobado una moción en defensa del servicio público de Correos en la que requiere al Gobierno de España y a la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos que adopten una serie de medidas "necesarias para garantizar la prestación de los servicios postales y su permanencia" en el municipio.

Todo ello porque en Montoro, Correos y Telégrafos "ha decidido, siguiendo con su política de recortes de contratación, la supresión de una plaza de reparto a pie, además de unificar Pedro Abad y Montoro, con la consecuencia de limitar la plaza de moto que había en Pedro Abad y hacer que el cartero que reparte con el coche en Montoro lo haga también" en la otra localidad, "amén de denegar cualquier tipo de cobertura en relación a los permisos y cualquier tipo de ausencia de los trabajadores", según explica la moción presentada en el Pleno.

A consecuencia de esta decisión, "con toda seguridad, los servicios de distribución postal prestados hasta ahora en estas unidades de reparto bajarán su calidad drásticamente, con el consiguiente prejuicio para los ciudadano y empresarios de Montoro". 

Además, el Ayuntamiento denuncia que "esta decisión se adopta sin que, previamente, se haya consultado o informado por vía alguna a la Administración local", por lo que desconoce los motivos por los que se realiza.

La primera de las medidas que se piden desde el Pleno es "afrontar diligentemente la cobertura de los puestos estructurales suprimidos en la Unidad de Reparto de Montoro, necesarios para ofrecer un servicio de calidad a la ciudadanía".

Por otro lado, el Pleno pide que se mantenga "la calidad de las condiciones laborales, garantizando una plantilla con suficientes trabajadores y trabajadoras que permita las correspondientes sustituciones por enfermedad, permiso o vacaciones".

Otra de las medidas es la "garantía de los compromisos de financiación" que permitan en la localidad, "cumpliendo los parámetros de calidad determinados por ley, el correcto desempeño de la prestación de los servicios postales, asegurando que todos los ciudadanos reciban el reparto de correspondencia cinco días a la semana como mandata la Directiva Postal europea".