Goteras, cubos de agua en los pasillos y sábanas empapadas. Cada vez que las nubes liberan agua, esta es la rutina en el interior del centro de salud de Iznájar, ubicado en un antiguo edificio propiedad de un Patronato de la Iglesia Católica. El deterioro progresivo de una techumbre adecuada hace unos 30 años provoca una filtraciones de agua advertidas y denunciadas por el Ayuntamiento y los vecinos de la localidad e interiorizadas por la Junta de Andalucía.

Hace escasas fechas, el alcalde de esta población de la Subbética, Lope Ruiz (PSOE), denunciaba que, desde hace unos dos años, la administración autonomía había soslayado una competencia que le responsabiliza de la conservación del inmueble ubicado en la Plaza de San José. El regidor socialista, aparte de las grietas superiores también aludía a la presencia de cucarachas, incidencia corroborada por alguna de las fotografías exhibidas por la Plataforma por una Atención Primaria de Calidad en Iznájar, colectivo que ha recabado un millar de firmas de adhesión a sus reivindicaciones.

Esta misma semana, la delegada territorial de Salud y Familias, María Jesús Botella, ha asegurado, en una visita a la localidad, que la actuación de urgencia en la cubierta se ejecutará “en el menor tiempo posible”. Ha razonado que las particularidades de la intervención “exceden” del mantenimiento ordinario y, en consecuencia, una empresa externa, del propio municipio, materializará la intervención.

En una comparecencia conjunta, Ruiz y Botella han escenificado una notable sintonía y afán de colaboración institucional y personal por resolver las deficiencias sanitarias del municipio. Un ejemplo de esta voluntad compartida se aprecia en la encomienda trasladada por el gerente del distrito sanitario sur, José Plata, al alcalde consistente en la obtención de presupuestos de contratistas locales para ejecutar los trabajos.

Decenas de personas, en misivas particulares, y la plataforma ciudadana han remitido cartas y documentos audiovisuales de las anegaciones en el equipamiento sanitario al alcalde; a la directora del centro de salud; a la delegada territorial de Salud y Familias; al director del área; al consejero de Salud y Familias; y, también; al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno. Una iniciativa común que también incluyó la formalización de reclamaciones ante el Servicio Andaluz de Salud.

Estas misivas motivaron una llamada, a esta asociación, de María Jesús Botella y su subsiguiente viaje al municipio puesto que, ante tal tesitura, indicaba, es imposible “mantenerse indiferente”. Afirmaba que “no quiero que nadie piense que por estar Iznájar en el rincón sur de la provincia y más alejado, no lo tenemos presente, no es así”, reconociendo que “el problema de las goteras y estamos trabajando ya para arreglarlo”. En definitiva, sobre esta obra apremiante señala que “llevará unos días, pero, con certeza, se va a hacer”.

La Junta emplaza al Ayuntamiento a elegir la ubicación

Acerca de la ejecución de un nuevo centro de salud, María Jesús Botella ha corroborado que continúa sobresaliendo como “prioridad y compromiso firme” para la Junta y señala, pronunciándose en plural, que “es un objetivo que tenemos que conseguir”. Sí ha puntualizado, difiriendo de las manifestaciones del alcalde, que la elección de su ubicación corresponde al Ayuntamiento. Desde el Consistorio, después de la expandida polémica suscitada, se planteaba a Salud dos alternativas: las pistas polideportivas del colegio Nuestra Señora de la Piedad o un solar privado situado junto al cuartel de la Guardia Civil.

Mientras se consuma el cambio de emplazamiento, indispensable, ya que la edificación en uso “está en muy malas condiciones porque es muy antigua”, reconoce Botella, “hay que  mantenerlo lo mejor posible para que mantenga la dignidad”.

Simultáneamente, Junta y Ayuntamiento estudian la reubicación del servicio de matrona. Antes, este último verano, el Ayuntamiento cedía unas instalaciones destinadas a fisioterapia y rehabilitación.

Por su parte, Lope Ruiz insiste en reclamar una preservación “correcta” del centro de salud que funciona en estos momentos y subraya que “las imágenes que todos hemos visto no son las propias de un centro de salud del siglo XXI”. Por todo ello, demanda que “se lleven a cabo lo antes posible las obras” en la cubierta y resalta la implicación del Ayuntamiento con la cobertura sanitaria pública, apuntan, como muestra de esta predisposición, el suministro de material de protección, las tareas de desinfección realizadas y la habilitación de la Casa Ciudadana para la campaña de vacunación de la gripe.