Alto Guadalquivir

En Morente, "todos a una": vecinos, agricultores y ayuntamientos se unen contra la megaplanta solar

Concentración de los vecinos de Morente, en Córdoba.

Concentración de los vecinos de Morente, en Córdoba. / El Día

Los vecinos de Morente y de localidades cercanas; representantes de organizaciones agrarias; propietarios a los que se les puede expropiar su tierra; trabajadores agrarios y personal técnico; representantes de organizaciones defensoras de la naturaleza; empresarias turísticas; el Grupo de Desarrollo Rural; numerosos representantes de las administraciones públicas de Bujalance y Pedro Abad...

En Morente, han dejado claro este fin de semana que van "todos a una" contra los proyectos de megaplantas solares que, prácticamente, quieren cercar la localidad. Tras las advertencias de los últimos días, la Asociación de Vecinos ha organizado su primer acto público para que se visualice la oposición a los grandes proyectos energéticos que ocuparían una superficie de más de 800 campos de fútbol, una cita en la que -destacan- se ha desarrollado en un clima de "buen ambiente, cordialidad y ganas de trabajar todos juntos". "Las megaplantas solares fotovoltaicas acabarán con nuestros pueblos, nuestra forma de vida y provocarán un daño irreversible a las generaciones venideras", han incidido.

Organizada por la Asociación de Vecinos de Morente y con el apoyo de todas las asociaciones de la aldea, la cita contó con "numeroso público" y fueron muchos los responsables de asociaciones y colectivos que cogieron el micrófono para exponer su punto de vista. 

Así, la comunidad de regantes de Pedro Abad indicó la "gran pérdida" que supone la instalación de la megaplanta solar, ya que se perderían 400 hectáreas de regadío y toda la riqueza que genera. A continuación, la organización agraria UPA destacó que se trata "de la vida de las personas de la comarca en general y de los morenteños en particular". El representante de COAG y de La Avutarda Bujalanceña expuso el "enorme daño" que se produciría para los agricultores, pues solo en Bujalance se perderían más de seis millones de euros al año.

La alcaldesa de Bujalance, Elena Alba. La alcaldesa de Bujalance, Elena Alba.

La alcaldesa de Bujalance, Elena Alba. / El Día

Por último, un vecino ingeniero agrónomo, buen conocedor del potencial de la campiña, destacó la necesidad de usar las tierras fértiles para cultivar alimentos y no para instalar placas solares.

Continuando con los valores socioculturales y el turismo, una empresaria morenteña expuso que el incipiente turismo rural gracias a los paisajes y la naturaleza y al gran esfuerzo que realizan los morenteños, engalanando la aldea para atraer visitantes, se perdería agravando el problema de la despoblación.

La Fundación Savia, por su parte, expresó que el mundo rural "necesita respeto y no imposiciones y que se le trate con dignidad y transparencia".

La Sociedad de Cazadores hizo referencia a la pérdida de una gran zona del coto y de las especies afectadas por la megaplanta solar, como son la perdiz roja, la liebre y el conejo, con los daños que la pérdida de estas especies causaría en el ecosistema.

En cuanto a los valores ambientales, un biólogo de la zona realizó una intervención en la que destacó la biodiversidad de la zona, insistiendo en que "no podemos mirar para otro lado ni dejar de pensar en las personas que vienen detrás de nosotros".

Para terminar, la alcaldesa de Bujalance, la popular Elena Alba, y concejales de Bujalance y Pedro Abad reiteraron toda su oposición a estas megaplantas y mostraron todo su apoyo a la causa. Siguiendo en el plano político, el senador del PSOE de Córdoba Alfonso Muñoz indicó por su parte que "es necesario avanzar hacia un modelo sostenible, pero hay que hacerlo de manera ordenada, planificada, dialogada y que no colisione con el mundo rural". Los ayuntamientos de Bujalance y Pedro Abad ya han aprobado en Pleno y por unanimidad su oposición a la instalación de las megaplantas.

"Desde Morente gritamos TODOS A UNA para evitar la pérdida de hectáreas de suelo fértil, expulsando a la población de la zona por la total falta de oportunidades y causando un grave perjuicio a Morente y a todo el Alto Guadalquivir", concluyen los vecinos.

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