Montilla se quedará sin Feria del Santo. El Ayuntamiento ha anunciado en la mañana de este viernes la suspensión de las actividades organizadas para el mes de julio con motivo de las fiestas en honor a San Francisco Solano, patrón de la localidad. Es la primera gran festividad del verano cordobés que queda anulada por la crisis sanitaria del coronavirus. El alcalde, Rafael Llamas (PSOE), ha explicado que la decisión se ha tomado "de manera consensuada por todos lo grupos municipales que componen la corporación municipal" y tras realizar una consulta a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

"Es una decisión muy complicada y dura por lo que supone la Feria del Santo para nuestra ciudad, pero necesaria para evitar la concentración de personas en recintos feriales que dificultaría el control de la pandemia en nuestro municipio. Es el momento de extremar medidas que garanticen la seguridad y salud principalmente de los sectores de población más vulnerables como son nuestros mayores y personas con problemas crónicos del sistema cardiovascular o respiratorio", ha explicado el Ayuntamiento en un comunicado difundido este viernes.

La decisión, asume el Consistorio, supone un "importante impacto económico" en la ciudad, por lo quela partida presupuestaria destinada a la Feria 2020, estimada en 90.000 euros, se sumará a otras que irán dirigidas a la dinamización y recuperación social y económica de las familias, autónomos, pequeñas y medianas empresas y principalmente al comercio local.

Esta medida se enmarca "dentro de la prudencia y responsabilidad" de la corporación municipal y en solidaridad con las familias y sectores económicos montillanos afectados por esta crisis sanitaria.La corporación municipal ha pedido "comprensión" ante la decisión tomada derivada de una situación "histórica anómala".

El municipio de la Campiña Sur, de hecho, es uno de los más golpeados en la provincia de Córdoba por el covid-19. Los últimos datos ofrecidos por el Ayuntamiento, de acuerdo al registro de las autoridades sanitarias, hablan de más de 70 contagios. A esto se suma el virulento foco que afecta al hogar San Rafael, gestionado por la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, y donde ya se han producido ocho fallecimientos, entre residentes y religiosas.