Ni siquiera un día después de la intensa tormenta que ayer martes cayó sobre Lucena, el Ayuntamiento ha valorado en unos 400.000 o 500.000 euros los daños ocasionados, según ha informado el alcalde lucentino, Juan Pérez (PSOE), quien ha anunciado que ha ordenado elaborar dos decretos de emergencia, con transferencias de créditos para asumir las labores de limpieza y poder intervenir en diferentes zonas especialmente afectadas, entre ellas, la calle Hoya del Molino, donde el colapso de la red de saneamiento provocó la ruptura de la calzada y la fragmentación del asfalto. En esta zona, continúa interrumpido el tráfico rodado.

Pérez ha indicado que esos decretos se financiarán con transferencias de créditos y que las tareas se llevarán a cabo "a la mayor brevedad posible, para restituir normalidad en el colector y en el tráfico, puesto que es una arteria principal de Lucena y provoca conflictos graves". Por ahora, el crédito de emergencia, lo que contempla estas actuaciones, es de 200.000 euros para infraestructuras municipales.

Además de mostrar su agradecimiento a la Delegación del Gobierno de la Junta, el primer edil ha explicado que la Delegación de Medio Ambiente de la Administración autonómica ha autorizado que intervenga una dotación del Plan Infoca para la eliminación de lodos, al tiempo que una dotación del Parque de Bomberos de Lucena actúa ya en la zona de la calzada.

Según ha expuesto, a lo largo de la tarde de ayer la Policía Local de Lucena recibió 280 llamadas de alerta, mientras que el 112 tramitó más de 40 debido a las fuertes lluvias concentradas durante primera hora de la tarde.

La fuerte tormenta ha provocado daños en muchos sótanos de la localidad, que se encuentran anegados. "Seguimos trabajando para restablecer la normalidad lo antes posible, para poder sobreponernos a una situación tremendamente complicada", ha reconocido Pérez, quien ha recordado que en Lucena cayeron en torno a 60 litros por metro cuadrado en una hora y media. También ha reconocido que "todo el sistema a pesar de que ha funcionado bien, se ha colapsado en determinados puntos".

Desde la Alcaldía se ha hecho un recorrido por las arterias principales de caminos de Lucena y, según el alcalde, "están prácticamente en aceptables condiciones". Y es que la tormenta y el granizo también han provocado daños en cultivos en puntos muy concretos, como en Los Piedros o la Campila y parte del Campo de Aras.

Trabajos de limpieza en Lucena.

El primer edil ha aludido a algunos de los peores momentos a los que los vecinos tuvieron que hacer frente durante la tormenta, cuando el río Anzur llegó a tener una altura de dos metros, lo que provocó que se llevara parte de una casa o que dos personas que iban en un vehículo tuvieron que dejarlo para evitar que lo llevara la riada con ellos dentro. "Han sido momentos de muchísima incertidumbre y agobio y, ahora los Servicios Sociales trabajan con las personas afectadas", ha anotado.

También ha indicado que en la noche de ayer martes se tuvo que suspender el suministro del agua en algunas zonas de la ciudad, ya que el cordón principal de abastecimiento se vio afectado. Sin embargo, los trabajos que se llevaron a cabo durante toda la tarde consiguieron que se recuperase el suministro en torno a la madrugada. 

El Ayuntamiento mantiene con actividad el dispositivo compuesto por la totalidad del personal municipal de Servicios, a los que se han sumado diferentes empresas de obras, Protección Civil, así como efectivos de Bomberos y el Infoca tras la petición de colaboración efectuada desde el Consistorio.

En total, unas 100 personas permanecen movilizadas este miércoles. Recuperar la circulación en los viales impracticables en la zona de las Fontanillas, la calle Los Velones e inmediaciones o en los alrededores de la calle Rute también representa una prioridad para el dispositivo municipal, que avanza, como ha indicado Juan Pérez, "de arriba a abajo para que la limpieza sea lo efectiva y ordenada posible".

El concejal de Obras, César del Espino, por su parte, ha detallado que las dos presas del Maquedano "se limpiaron año pasado y este, dentro de lo malo, la lluvia ha caído cuando las presas estaban limpias". No obstante y a pesar de esos trabajos de prevención "la lluvia ha sobrepasado la capacidad física de la presa", ha reconocido.

"Una vez que esa presa, un poquito por encima de la rotonda de subida al Santuario, rebosa, cae a una segunda presa más pequeña, en el Llanete de los Dolores y, a partir de ahí, si rebosa también esa o tiene más carga la cuenta, envía toda esa agua y el lodo a la canalización del Maquedano", ha detallado.