Una prórroga mínima de cinco días ha aceptado Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en el plazo estipulado para la presentación de alegaciones al expediente sancionador que impone el cierre de los dos puntos de suministro de agua potable en la zona residencial de Campo de Aras de Lucena. El nuevo vencimiento finaliza la semana próxima y las 500 familias expuestas a la cancelación del suministro reclaman alternativas urgentes. El organismo responsable de la cuenca considera ilegal, por no atenerse a los preceptos normativos y administrativos, la red de abastecimiento instalada en esta extensión donde conviven unas 3.000 personas.

Más de 400 propietarios asistían en la noche de este miércoles a una asamblea extraordinaria y urgente, convocada por la asociación de vecinos Crisaras, y que saturó el aforo del Palacio Erisana.

El tiempo amplifica la incertidumbre y todo aplazamiento conlleva un efímero desahogo. Desde este colectivo habían requerido al organismo gubernamental el envío de las actas de los vigilantes encargados de supervisar y controlar los conductos de captación y extracción de agua potable. Confederación ya ha remitido estos informes, sobre la actividad de sus controladores, y, una vez la entrega sea efectiva -probablemente al término de esta semana o el inicio de la siguiente- comenzará a consumirse el periodo extra de 120 horas concedido a los residentes en este núcleo poblacional que bordea la Sierra de Aras, en el sector sur del término municipal lucentino.

Ante los últimos planteamientos del Ayuntamiento de Lucena, que, a través del alcalde, Juan Pérez, y del concejal de Obras y Urbanismo, César del Espino, ha ceñido la resolución de este trance a la regularización del suelo, replican, los representantes de los vecinos, que significan “soluciones a largo y a muy largo plazo” y, entretanto, “nosotros nos quedamos sin agua hoy”. Por tal motivo, rechazan “supeditar la legalización futura al problema presente” puesto que “son dos ritmos distintos, aunque puede que sea un escalón en ese desarrollo urbanístico”.

El Consistorio, en un mensaje uniforme, ha propuesto la aplicación de un “urbanismo blando”, como así lo definió el propio primer edil, y que, de manera somera, consiste en urbanizar los tres planes parciales -uno de ellos aprobado definitivamente y los otros dos de forma inicial- con los mínimos requisitos legales que admite la legislación vigente.

Esta vía descansa en el Plan Especial de Infraestructuras Lucena-Sur, diseñado en los últimos meses por el Ayuntamiento y que, en breve, saldrá a licitación. La administración local también ha manifestado abiertamente su voluntad, en el afán de facilitar este procedimiento habitualmente largo y complejo, de promover un sistema de urbanización por cooperación. Estas premisas y particularidades, en la legalización de las superficies, quedarían, de lograrse un acuerdo, reflejadas en un correspondiente convenio a firmar entre el Ayuntamiento y la comunidad de vecinos.

Reclaman apoyo al Ayuntamiento en sus alegaciones

Los propietarios reafirman que persiste su intención, impulsada desde 2008, de culminar la ratificación e implementación de los tres planes parciales. Una disposición que compatibilizan con su postura de reclamar desenlaces raudos y satisfactorios a la evidente advertencia de perder el abastecimiento, básico e imprescindible, de agua potable.

Las alegaciones conciliarán y compaginarán argumentos y fundamentos técnicos, jurídicos, económicos e históricos y, en su defensa, “esperamos contar, para entonces, con el apoyo del Ayuntamiento”, insiste Manuel Hurtado, presidente de la asociación de vecinos Crisaras.

La exposición de motivos contendrá documentación histórica, información interna de la trayectoria de esta entidad, acreditaciones sobre la cesión del agua e intercambio de comunicaciones entre Crisaras y el Ayuntamiento. Estos habitantes de Campo de Aras confían en que esta respuesta, aún en elaboración, sea “lo más contundente posible”.

En la masiva reunión, los presentes aprobaron nombrar como interlocutores al presidente, vicepresidente y secretario de la comunidad de vecinos en la misión de compartir encuentros con el Ayuntamiento. En las próximas horas, se cursará la correspondiente petición y, probablemente, la primera cita bilateral acontezca la próxima semana.