La provincia de Córdoba puede presumir de contar con un extraordinario patrimonio natural que incluye seis lagunas declaradas como Reservas Naturales desde 1984 y dos embalses reconocidos como Parajes Naturales. En total ocupan 3.276 hectáreas de superficie protegida. Las Reservas Naturales son la Laguna de Zóñar y la Laguna del Rincón, en Aguilar de la Frontera; Laguna Amarga y Laguna de los Jarales, en Lucena; Laguna de Tíscar, en Puente Genil;y Laguna del Salobral o del Conde, en Luque. Todas ellas constituyen, según cuentan a el Día desde el Servicio de Espacios Naturales Protegidos de la Junta, “un oasis de diversidad en plena Campiña cordobesa”.

Los Parajes Naturales, por su parte, son los embalses de Cordobilla y el de Malpasillo. Se trata de embalses que regulan las aguas del río Genil, muy naturalizados, y que poseen unos valores y singularidades que condicionaron su protección por la actual normativa y por los que están igualmente incluidos en el listado de humedales de importancia internacional del Convenio de Ramsar, al igual que las lagunas. Fue el 2 de febrero de 1971 y en Irán cuando se firmó este convenio, que, además, fue el primer tratado en el mundo relativo a la conservación y el uso racional de los humedales.

Cuando hoy se celebra el Día Mundial de los Humedales para conmemorar la firma de ese tratado, estas lagunas de la provincia de Córdoba se encuentran “en sus niveles habituales, teniendo en cuenta los dos años que han estado secas”, añaden desde este departamento de la Junta. Entre todas ellas se encuentra la de Tíscar, en Puente Genil, en la que viven alrededor de 40 especies animales durante todo el año, sobre todo aves acuáticas. Entre los meses de enero y febrero, en estas aguas viven flamencos rosas, que estos días andan de cortejo exhibiendo su belleza, desplegando sus alas y mostrando su elegancia. Estos animales, cuya media de edad ronda entre los 25 y 30 años, acuden a la laguna de Tíscar cuando tiene agua y se quedan en ella, en este caso, de manera permanente, aunque otras emigran a países africanos como Senegal. Su altura alcanza el metro y medio y la base de su alimentación son los microcrustáceos que encuentran bajo el agua de la Laguna de Tíscar.

Flamencos en la Laguna de Tíscar en Puente Genil.

Desde el Servicio de Espacios Naturales Protegidos de la Junta reconocen también la gran diversidad ambiental de cada una de estas lagunas y subrayan que “cada una tiene su importancia”. Por ejemplo, la de Zóñar “es más un lago que una laguna porque estas últimas tienen entre ocho y diez metros de profundidad, mientras que la Aguilar llega hasta los 16 metros”. Esta profundidad, continúan, hace que haya “un reparto de la temperatura y de los nutrientes, lo que le confiere una mayor riqueza ambiental”. En la de Zóñar, además, conviven 25 especies animales, entre ellas el pato con el grueso pico azulado y que tiene su cola siempre levantada, es decir, el pato malvasía. Sostienen, además, que de todas las Lagunas del Sur, esta es “la más emblemática”.

En las lagunas del Sur de Córdoba, a largo de 2019 se reprodujeron especies como garzas reales, aguiluchos laguneros, fochas, ánades frisos, ánades reales, zampullines chicos, somormujos lavancos, calamones, avocetas y cigüeñuelas. Desde este mismo departamento también apuntan a que las Lagunas de Zóñar, Amarga y del Rincón son permanentes y tiene recarga de agua por el acuífero. No en vano, reciben el agua por el aporte de la cuenca vertiente y también por el acuífero subterráneo.

Las tres lagunas estacionales o temporales, por su parte, son las de Tíscar, Jarales y del Salobral; estas dos últimas “están más bien secas”, reconocen y añaden que mientras tanto se encuentran “sin funcionalidad”. No obstante, esta situación “hasta que no llueve es normal por el clima mediterráneo”.

Para la conservación de estos espacios hay una serie de actividades reguladas por parte de la Administración, como el mantenimiento de una buena calidad de las aguas o acciones para minimizar la erosión del entorno con buenas prácticas ambientales. A todo ello se suma un seguimiento de la reproducción de la fauna silvestre.

Más de 10.000 visitas

Visita escolar a la Laguna de Zóñar.

Las Lagunas del Sur, además, se han convertido en un buen reclamo turístico y, por ejemplo, a lo largo del año pasado fueron 10.174 las personas que pasaron por el Centro de Visitantes, un número similar a la de pasados ejercicios, según apuntan desde este servicio de la Junta. Por ello, durante todo el año hay un plan de dinamización y los fines de semanas se celebran jornadas de puertas abiertas para descubrir la belleza de estos rincones de la provincia de Córdoba.

Es más, debido a la celebración del Día Mundial de los Humedales desde el pasado viernes se han organizado varias actividades, además de una visita escolar y la suelta al medio natural de tres busardos ratoneros, procedentes del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Los Villares. Por ejemplo, ayer tuvo lugar una actividad de voluntariado ambiental en la Laguna de Zóñar de repoblación, recogida de basura y mantenimiento de senderos.

Para hoy, por su parte, está prevista la Ruta de la Laguna del Donadío, desde el aparcamiento del polideportivo municipal de Santaella, junto al instituto Arcelacis. La ruta es de 12 kilómetros y la duración prevista es de cuatro horas.