Alto Guadalquivir

La Junta suspende la autorización de la megaplanta solar de Morente para estudiar los 98 recursos presentados

Aldea de Morente, con los campos de cultivo al fondo.

Aldea de Morente, con los campos de cultivo al fondo. / Miguel Ángel Salas

Las presiones de los vecinos han tenido el efecto deseado, y la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía ha acordado la "suspensión cautelar" de la autorización administrativa previa y de construcción de una planta fotovoltaica en la aldea de Morente -entre los términos municipales de Bujalance y Pedro Abad (denominada Guadalquivir 4)- hasta "analizar los recursos" presentados por propietarios y asociaciones.

En las últimas semanas, los vecinos habían iniciado una campaña de movilizaciones para frenar el proyecto que contaba con el respaldo de los ayuntamientos implicados, de diferentes colores políticos.

Fuentes de la Administración regional han confirmado a Efe dicha suspensión cautelar, adelantada por el diario El Mundo, con el objetivo de analizar los hasta 98 recursos de alzada presentados por los afectados, entre los que se encuentra Cayetano Martínez de Irujo, y para evitar que la ejecución del proyecto "pueda causar perjuicios de imposible o difícil reparación".

Además, las fuentes han apuntado que la Junta de Andalucía es "favorable al desarrollo de las energías renovables" sin "menoscabar la protección del entorno medioambiental y la actividad agrícola", por lo que cree que en este caso la medida cautelar está justificada hasta que se analicen los 98 recursos de alzada presentados, para lo que cuenta con un plazo "hasta mediados del próximo mes de julio".

Las plantas llevan por nombre Guadalquivir 1, Guadalquivir 2, Guadalquivir 4 y Guadame Solar, y de construirse conformarían una macroplanta que se extendería por los términos municipales de Bujalance, Pedro Abad, El Carpio, Montoro y Córdoba, ocupando 619,72 hectáreas. Es el equivalente a la superficie de 840 campos de fútbol. A estos cuatro proyectos, los más próximos a Morente, se sumarían otros cuatro más en el término bujalanceño, que llevan por nombre Guadame Solar 1, 2, 3 y 4.

Un gran impacto ambiental

Son muchos los motivos esgrimidos por los vecinos para oponerse. El primero, la pérdida de terreno cultivable: "Ocupar tierras agrícolas para la energía fotovoltaica supone una pérdida del imprescindible y ya menguado potencial agrícola", advierten. Como efecto, acarreará "un incremento de las importaciones agrícolas y una mayor dependencia alimentaria a nivel global".

También advierten de efectos "perniciosos" sobre el patrimonio cultural, paisajístico -al entender que "el paisaje es la imagen del ecosistema" y "constituye la primera evidencia de la calidad ambiental y natural de un territorio"-, el turismo y, sobre todo, la biodiversidad. 

Y es que, advierte la Asociación de Vecinos de Morente, el núcleo poblacional y sus alrededores incluye áreas de "alto valor ambiental y ecológico". Por aquí pasa, por ejemplo, el arroyo del Asno, calificado como hábitat de interés comunitario por la existencia de olmedas mediterráneas. "Constituye un auténtico corredor verde para los mamíferos, entre los que destaca el lince ibérico", explican.

A esto se suma que las áreas agrícolas ampliamente abiertas o en mosaico del término se ubican cercanas a un área incluida dentro del ámbito de aplicación del plan de recuperación y conservación de aves esteparias. Aprobado por la Junta de Andalucía en el año 2011, contempla los tendidos eléctricos, los aerogeneradores y las instalaciones fotovoltaicas como algunas de sus "principales amenazas".

Para los vecinos, además, la "cercanía inmediata" a la zona esteparia El Carpio-Córdoba "hace inviable" por sí misma la construcción de plantas solares sobre estos terrenos agrícolas, pues "actúan como limitante de los movimientos y dispersión de las aves", al tiempo que impiden la posibilidad de ampliar territorio.

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