El próximo lunes 28 de junio será presentado en sociedad en Córdoba el Instituto Andaluz de los Castillos, una entidad que se ha convertido en la institución encargada, entre otros fines, de promover, fomentar e impulsar la conservación, restauración y mantenimiento del patrimonio monumental fortificado andaluz y a la vez de divulgar su estudio e investigación; y, con ello, de impulsar la propuesta de colaboración con organismos y entidades de las diferentes administraciones y particulares al objeto de afianzar la protección de este importante legado a nivel regional, según palabras de Manuel Peláez, el asesor jurídico de dicho instituto.

Peláez ha defendido que el Instituto Andaluz de los Castillos surge "como una necesidad imperiosa", porque hasta el año 2020 no existía en Andalucía más que una delegación, en Córdoba, de la Asociación Española de Amigos de los Castillos, "pero ahora se ha convertido en un órgano oficial aprobado por la Junta de Andalucía con este nombre". El asesor jurídico del colectivo ha incidido en que los estatutos por los que se regula el Instituto, "que están aprobados por la Junta de Andalucía, y ya reconocidos oficialmente" tienen entre sus fines varios objetivos importantes.

"Uno de ellos es la investigación científica, y otro la difusión del patrimonio monumental que significan los castillos; en España hay 20.000 fortalezas y en Andalucía una buena parte de ellos están repartidos por todas las provincias, no hay un censo, que es de lo que se trata, censarlos para tener en cuenta la importancia y la catalogación y la priorización de unos y otros", ha sentenciado, añadiendo que "hay castillos de más envergadura y hay otros castillos que son simplemente restos de antiguas fortalezas que dejaron de tener su función y que todavía se conservan, pero sobre todo como lugares amurallados, como restos arquitectónicos que había que poner también en valor". 

Peláez ha insistido en que se trata de "poner al día el estado de la cuestión. Los castillos son nuestros grandes olvidados, cuando se puede decir que representan a nuestras ciudades más que los palacios e incluso más que las catedrales en aquellas ciudades en las que tienen castillo y catedral, de manera que son un pasaporte, una señal de indentidad de los municipios en los que se encuentran".

El asesor jurídico del colectivo ha insistido en que la Administración tiene el deber de conservación y al mismo tiempo de protección de las fortalezas, destacando que el carácter monumental de los castillos está en algunos casos protegidos porque son BIC, "antiguos monumentos nacionales, pero otros están tan dejados de la manos de Dios que... es decir que los castillos tienen su necesidad de protección y ahí la administración tiene que jugar un gran papel para que al mismo tiempo se puedan dimensionar". "Lo que se trata es de ponernos al día, de colaborar con la Administración y de desarrollar nuestra función investigadora, histórica y actual de estos edificios, muchos de los cuales están cerrados, otros están abandonados, unos son de propiedad municipal y la mayoría son de propiedad privada, es decir que hace falta una gran tarea y eso es a lo que el instituto está llamado a hacer", ha defendido.

El presidente del Instituto Andaluz de los Castillos, Julián Hurtado de Molina.

Peláez ha argumentado que los castillos cumplieron sus funciones en su tiempo, "militares, básicamente", pero después han tenido y tienen unas funciones civiles y sobre todo ahora, por ejemplo, unas posibilidades turísticas impresionantes. "En Francia, que hay 40.000 castillos, tienen una gran organización en este sentido, están mucho más adelantados que nosotros y nosotros lo que tratamos es de ponernos al día y de tener unas redes que permitan comunicarnos dentro de nuestro ámbito andaluz, de saber los castillos que priorizamos por su importancia y su trayectoria. Hay castillos del siglo IX, hay castillos del siglo XVI, hay castillos más recientes, pero en fin, que esta es una de nuestras tareas, la del estudio, la investigación y la difusión", ha sentenciado.

Asimismo, ha insistido en que Córdoba no está la última en cuanto a la conservación de castillos, "pero tampoco está la primera". Peláez ha puntualizado que en Jaén, por ejemplo, se han protegido y se han reconstruido bastantes castillos. "Ahí está el de Alcaudete, que es una auténtica maravilla, porque se ha restaurado completamente. En Córdoba hay otros castillos, como el de Priego, que están en fase de explotación y otros, como el de Almodóvar, que es un referente a nivel provincial porque desempeña una labor y al mismo tiempo está como protegiendo al Guadalquivir que pasa a su lado". 

Peláez ha detallado que la asociación ya está aprobada y tiene su consejo directivo y su consejo rector. Va a presentarse para iniciar su actividad con unos proyectos a corto, medio y largo plazo. Dentro de esos proyectos están, además, la publicación de libros, la conexión con arqueólogos, hacer convenios con los organismos oficiales como ayuntamientos o diputaciones y la Junta y publicar la revista que editaba Amigos de los Castillos, pero con ámbito regional, una revista que sea exclusivamente de los castillos de Andalucía. 

El presidente del Instituto Andaluz de los Castillos es el mismo que ha dirigido la delegación  cordobesa de Amigos de los Castillos, Julián Hurtado de Molina. De él han destacado "su gran impulso emprendedor a nivel histórico y cultural y su enorme personalidad intelectual y capacidad de trabajo que lo hacen ser un verdadero abanderado en cada proyecto e iniciativa que se propone".

"La investigación en esta materia está en manos de las universidades y de las instituciones y queremos crear un foro en el que participen todos esos organismos públicos interesados en el patrimonio defensivo y a la par ir articulando distintas actividades en la distintas provincias; en Córdoba, por ejemplo, tenemos en marcha un premio de investigación con la UCO", ha detallado Hurtado de Molina. El presidente del Instituto ha insistido en el objetivo de la recuperación del patrimonio “y en, además de potenciar la investigación, no perder de vista en ningún momento tampoco el ámbito divulgativo”.