Inician la demolición de la casa afectada por la explosión de gas en Pozoblanco

Los Pedroches

Los vecinos aún no han podido volver a sus casas hasta que los técnicos aseguren sus viviendas

Máquinas operan en la zona afectada.
Máquinas operan en la zona afectada. / Rafa Sánchez

El derrumbe de la casa donde se produjo la explosión de gas butano, con la que se despertaron el domingo los vecinos de la calle Nuestra Señora del Rosario de Pozoblanco, se han iniciado esta tarde ante la presencia de los arquitectos del Departamento de Urbanismo y Arquitectura del Ayuntamiento y peritos de las empresas aseguradas de las viviendas afectadas por la explosión.

También se encontraban tras la cinta de seguridad los vecinos desalojados de las viviendas colindantes, que tras la explosión debieron abandonar sus casas al ser precintadas por la Policía Local.

Durante la mañana, tanto los arquitectos municipales como los operarios de la maquinaria de derrumben han estado estudiando la mejor manera de proceder, dada la estrechez de la casa afectada y la proximidad de patios interiores de las casas colindantes. Sobre las 17:00 horas comenzaban los trabajos de derribo con una máquina excavadora y una grúa desde la que controlar los trabajos.

Las cinco viviendas que fueron clausuradas por la Policía Local de Pozoblanco en la mañana de ayer continúan desalojadas. Los propietarios de dichas casas afirmaban esta mañana desconocer cuándo podrían volver a sus hogares, toda vez que se demoliera la casa afectada y se apuntalaran y aseguraran los tabiques de sus propias viviendas que han quedado afectados.

Hasta el momento, la mayoría de los vecinos han sido alojados en otras viviendas de su propiedad por familiares y en un hotel local. Los propietarios comentaban a el Día que desconocían el día que podrían volver a sus hogares, ya que con días festivos por delante y el desconocimiento de cómo ha podido afectar realmente la explosión de gas butano a sus viviendas, los trabajos de apuntalamiento y limpieza de escombros pueden alargarse varios días.

Con cierto nerviosismo y preocupación por cómo puedan quedar sus casas tras el derrumbe, los vecinos contemplaban tras la línea de seguridad los trabajos de derrumbe, entre ellos el afectado por la explosión de gas, que recibía el alta médica tras la atención sanitaria en el Hospital Comarcal Valle de Los Pedroches por quemaduras de primer grado en manos y una contusión frontal en la cabeza.

El suceso se produjo hacia las 7:30, cuando el afectado encendía un brasero de gas butano que debía tener una fuga, según explicaron los bomberos, y que ocasionó la explosión de gas fugado. La habitación de pequeñas dimensiones, que podía verse desde exterior, concentró el gas y provocó que el tabique exterior se desprendiera por completo, cayendo al patio y cochera aledañas de la vivienda colindante. También se desprendieron cascotes y derrumbaron tabiques de algunas de las viviendas cercanas por efecto de la onda expansiva. En total cinco de las casas cercanas fueron precintadas y desalojadas tras la explosión.

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