En medio de un ambiente enrarecido, después de un fin de semana de conmoción y tensión, la Guardia Civil interrogó ayer a otros dos vecinos de Fernán Núñez para intentar atar todos los cabos relacionados con el crimen del panadero Antonio Navajas Castro, de 37 años, que apareció muerto el pasado sábado en una casa deshabitada de la calle Ángel Espejo. Según pudo saber el Día, no pesa ningún tipo de acusación sobre estas dos personas, a diferencia de un amigo de la infancia de la víctima que fue detenido a las 17.00 del domingo por su presunta relación con el crimen.

Desde que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Montilla decretó el secreto de sumario sobre la investigación, el mutismo es total entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que mientras tanto siguen trabajando sobre el terreno en Fernán Núñez.

Otras fuentes apuntaron que está previsto que se siga interrogando a otras personas durante las próximas jornadas y destacaron que la operación sigue abierta. Sin embargo, fuentes de la Guardia Civil confiaron en tener resuelto el caso entre hoy y mañana y se mostraron tranquilos por las pruebas recabadas y por el trabajo que ya ha realizado la Policía Judicial desde el pasado sábado.

Mientras tanto, el único detenido por este crimen sigue encarcelado en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil en Córdoba. El joven, que también es muy conocido en la localidad, todavía no ha pasado a disposición judicial. Otras fuentes apuntaron que está previsto que durante la jornada de hoy o la de mañana preste ya declaración ante la juez de Montilla, que será la que tenga que decidir su futuro y que delito le imputa.

Por otra parte, el ambiente sigue enrarecido en Fernán Núñez, donde se han disparado los rumores sobre un caso que ha conmocionado a la población. Durante toda la jornada fueron numerosos los corros de vecinos que se formaron por las calles de este municipio de la Campiña Sur de unos 9.500 habitantes.