Fuente Carreteros, la localidad más joven de Córdoba -segregada oficialmente de Fuente Palmera en octubre de 2018-, estrenará nuevo Ayuntamiento. Y lo hará recuperando una antigua casa de colonos datada en 1768 ubicada en la Plaza Real, y ahora abandonada, para acoger en un futuro cercano usos institucionales. Se trata del proyecto urbanístico de mayor impacto en la breve historia de la localidad, que recuperará de esta manera la vivienda original de una de las primeras familias moradoras de cuando la colonización de la zona por orden de Carlos III. 

La idea del Ayuntamiento es trasladar las dependencias municipales a este inmueble y dejar el actual -ubicado en la misma plaza- para usos secundarios; el proyecto, asimismo, reservará parte de las dependencias para los fondos del Museo Etnográfico.

El proyecto es muy ambicioso para un municipio del tamaño de la Colonia, de apenas 1.100 habitantes, y supondrá una inversión global de 675.000 euros. La primera fase, financiada por la Diputación de Córdoba con cargo a los Planes Provinciales, acaba de salir a licitación con un presupuesto de 332.000 euros para demoliciones, cimentación, saneamiento, estructura, cubiertas, fábricas exteriores y aislamientos.

La finca cuenta con 197 metros cuadrados de terreno edificado y se distribuye en dos volúmenes de distintas características y épocas: el delantero, el originario del siglo XVIII y que da a plaza, y otro posterior, añadido en la década de los 80 del pasado siglo XX. La construcción primitiva, la que se quiere recuperar, se organiza en dos crujías: una edificada destinada a vivienda y otra vacía limitada con una tapia que funciona como patio. 

El objetivo de la intervención es "exponer" el cuerpo originario como "testigo de los orígenes del municipio y símbolo y respeto a la historia y la memoria local", como señala la memoria constructiva, consultada por El Día. De hecho, el nuevo edificio será el primer equipamiento levantado en el núcleo desde que se proclamase entidad local independiente de Fuente Palmera, culminando así un trámite instruido durante años. 

Alzado del nuevo Ayuntamiento de Fuente Carreteros.

El proyecto plantea una solución rompedora consistente en conservar y rehabilitar la fachada, a la que se adosa un volumen de nueva planta que, con dos alturas y respetando el vacío correspondiente al patio primitivo, cabalga sobre la anterior y la corona. Así, el cuerpo original asumirá el protagonismo de acceso principal al edificio (vestíbulo tanto para el museo como para el área administrativa). Los arquitectos han querido dejar los muros desnudos y huecos para darle "solemnidad" y convertirlo en una especie de porche-soportal entre la plaza y las nuevas dependencias.

El patio de la vivienda original se transformará en el eje central del nuevo complejo, que se excavará hasta el sótano, donde estará la sala expositiva, y así tendrá iluminación y ventilación naturales. Los arquitectos describen que, "flotando sobre el sótano", emergerá el edificio de nueva planta. Será una construcción contemporánea de dos alturas que empleará "sistemas contemporáneos", esto es, estructura de hormigón, cubierta invertida, carpinterías de aluminio y acristalamientos termoacústicos.

Uno de los espacios más singulares será el salón de plenos, que tendrá una organización en círculo, con lo que se quiere “facultar una reunión cercana en torno a una mesa central, evitar cualquier posición preferencial y un mejor control de los ciudadanos sobre los concejales”. Esta posición quiere recordar, además, la ceremonia más singular del municipio y su seña de identidad: la Danza de los Locos.

Así será el salón de plenos de Fuente Carreteros.