La niña nigeriana de cuatro años que el pasado sábado se precipitó al vacío desde un segundo piso ha fallecido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediátricos del Hospital Universitario Reina Sofía, donde fue ingresada al poco de sufrir el accidente, "al no sobreponerse a las heridas que sufrió a raíz de la caída". Así lo han explicado fuentes sanitarias del complejo hospitalario cordobés, quienes han señalado que la pequeña ingresó en "situación muy grave", pues presentaba un traumatismo craneoencefálico severo y hasta su muerte permaneció "intubada y conectada a ventilación mecánica".

El entierro de la niña tuvo lugar ayer en el Cementerio municipal de San Jorge, donde se congregó una buena parte de la comunicad inmigrante presente en Lucena, sobre todo la procedente de Nigeria, para arropar a la familia. Por su parte, la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento, María del Carmen Aguilera (PSOE), explicó que ha sido el Consistorio el que se ha hecho cargo de los gastos del sepelio.

La caída, desde unos siete metros de altura, se produjo sobre las 18:30, en el número 8 de la calle Nuestra Señora de Araceli del municipio lucentino, al parecer en un descuido de la madre, cuando la niña se subió a una silla para asomarse a la ventana, desde la que cayó. Sin embargo, la Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer el suceso, aunque fuentes de este colectivo han señalado que en la caída no habría intervenido "ningún factor ajeno al comportamiento de la propia niña", por lo que todo apunta a causas "puramente accidentales". El siniestro se produjo cuando la madre de la pequeña, que está embarazada, se encontraba sola con la niña y con un hermano de ésta en el domicilio familiar. Según los vecinos, "es una familia normal, que vive en la localidad desde hace más de dos años, aunque los padres se encuentran actualmente en paro".