Enresa retira en toda España 75 fuentes radiactivas cuya existencia no estaba censada

Enresa retiró en toda España, hasta finales del pasado mes de julio, 75 fuentes radiactivas huérfanas -aquellas sin control establecido para este tipo de materiales-, según detalló el director de Operaciones de la empresa pública, Alejandro Rodríguez, quien indicó que 13 provenían de Andalucía y tres de ellas de Córdoba. "La retirada comenzó en octubre del pasado año tras una orden del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio", apuntó Rodríguez, quien indicó que todas las fuentes radiactivas que existen en España están inventariadas bajo la responsabilidad de alguna de las instalaciones radiactivas censadas, si bien algunas estaban "fuera de este ámbito de control".

Además, subrayó que se ha tratado de "un trabajo difícil porque consiste en buscar lo que no se conoce" y que ha permitido recuperar las 75 fuentes huérfanas, "haciendo que la vida sea más segura y tranquila" porque han sido trasladadas al centro de almacenamiento de residuos de El Cabril. La industria, la investigación y la medicina son los principales sectores de origen de estas fuentes.

El jefe de Operaciones de Enresa realizó estas declaraciones en los momentos previos al encuentro celebrado ayer en la capital con medio centenar de responsables de gestión de residuos generados en el ámbito hospitalario, industrial y de docencia e investigación. Rodríguez recordó que Enresa mantiene contrato con 851 instalaciones radiactivas de este tipo en España, "que cada año generan una media de 25 metros cúbicos de residuos, que van desde fuentes de radioterapia y fuentes de medición industrial hasta jeringuillas o guantes". Son residuos de media y baja actividad que acaban en El Cabril. De esas 851 instalaciones, 254 son de uso médico, 322 pertenecen al ámbito industrial y 170 al campo de la investigación y la docencia.

El jefe de Operaciones detalló que de los 25 metros cúbicos anuales producidos, "muy lejos de los 900 de media que producen las ocho centrales nucleares", Andalucía genera entre el 6 y el 7% y Córdoba representa el 0,2% de ese total. "La gestión de este tipo de residuos es una labor muy opaca y desconocida por la sociedad pero muy eficiente por parte de los trabajadores de las instalaciones radiactivas", insistió.

En este sentido, el jefe del Servicio de Protección Radiológica del hospital bilbaino de Basurto, Patxi Rosales, subrayó que el trabajo con fuentes radiactivas "es algo muy cotidiano en un hospital tanto para el diagnóstico como para la terapia" y recalcó que "nuestra labor es la de velar por el cumplimiento de su normativa de uso y gestión". Mientras, su homólogo en la Universidad de Córdoba (UCO), Manuel Gálvez, también sentenció que "el uso de isótropos radiactivos es también cotidiano en la investigación y cada vez se utiliza más. Entre nuestra labor está la de formar a los profesionales para que se sepan proteger de ellos y sepan proteger a los alumnos".

Alejandro Rodríguez destacó asimismo que desde enero de 2007 y hasta finales del pasado junio se retiraron en Andalucía 12 cabezales de pararrayos radiactivos, "de un total de 166 en toda España y ninguno de ellos en Córdoba". En la actualidad hay uno pendiente de retirar en esta provincia cuya petición para ello se realizó el pasado miércoles.